Cinco pueblos con mucha historia para visitar en España
- Más allá de sus grandes urbes, los pequeños municipios esconden auténticas joyas patrimoniales que transportan a épocas remotas
- Imagen de Albarración (Ayuntamiento de Albarracín)
Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas
España alberga un sinfín de destinos con un legado fascinante, donde cada rincón narra episodios cruciales del pasado. Más allá de sus grandes urbes, los pequeños municipios esconden auténticas joyas patrimoniales que transportan a épocas remotas. Desde antiguas fortalezas hasta callejuelas empedradas, recorrer estos enclaves es adentrarse en la esencia misma de la historia.
ALBARRACÍN, UN VESTIGIO MEDIEVAL EN PLENA SIERRA
Pocos lugares conservan el encanto medieval de Albarracín. Situado en la provincia de Teruel, este pueblo amurallado cautiva con sus calles angostas y casas de color rojizo, cuyo tono se debe a la arcilla presente en la zona. Sus murallas del siglo X, construidas durante el dominio musulmán, protegen un casco histórico repleto de arquitectura mudéjar y renacentista.
La catedral de El Salvador, erigida sobre un antiguo templo visigodo, destaca por su artesonado de madera policromada y su retablo mayor, una obra maestra del siglo XVI. A pocos metros, la emblemática Torre del Andador ofrece vistas privilegiadas de un paisaje serrano que no ha cambiado en siglos. Para comprender mejor la historia de este enclave, es recomendable hacer un tour guiado por cualquier ciudad de España y descubrir los secretos de Albarracín de la mano de un experto.
SANTILLANA DEL MAR, LA VILLA DE LAS TRES MENTIRAS
A pesar de no ser ni «santa», ni «llana», ni tener mar, Santillana del Mar es un museo al aire libre que transporta a la Edad Media. Ubicada en Cantabria, esta localidad se erige en torno a la Colegiata de Santa Juliana, un templo románico del siglo XII con uno de los claustros mejor conservados de la península.
Sus casonas señoriales, con balcones de madera tallada y escudos heráldicos, evocan la opulencia de siglos pasados. Pasear por sus calles empedradas es como recorrer un escenario congelado en el tiempo, donde el sonido de los pasos sobre la piedra es el único recordatorio del presente. No muy lejos, las cuevas de Altamira permiten adentrarse en el arte rupestre más emblemático de Europa, con réplicas fieles de las pinturas originales que datan de hace más de 14.000 años.
RONDA, CUNA DE BANDOLEROS Y ESCENARIO DE LEYENDAS
Encumbrada sobre un imponente tajo de más de 100 metros de profundidad, Ronda combina historia, cultura y una geografía única. Fundada por los romanos y posteriormente fortificada por los árabes, esta localidad malagueña conserva vestigios de todas las civilizaciones que la habitaron.
El Puente Nuevo, una colosal obra de ingeniería del siglo XVIII, une las dos mitades de la ciudad y ofrece una vista vertiginosa sobre el desfiladero del río Guadalevín. A pocos metros, la Plaza de Toros de Ronda, una de las más antiguas de España, fue testigo del auge de la tauromaquia moderna. En el casco antiguo, el Palacio de Mondragón y los Baños Árabes del siglo XIII permiten revivir el esplendor del pasado andalusí.
ÚBEDA, LA JOYA RENACENTISTA DE ANDALUCÍA
En el corazón de la provincia de Jaén, Úbeda es un testimonio vivo del Renacimiento español. Su conjunto monumental, declarado Patrimonio de la Humanidad, deslumbra con edificaciones que rivalizan con las grandes ciudades italianas de la época.
La Sacra Capilla del Salvador, encargada por Francisco de los Cobos en el siglo XVI, presenta una fachada profusamente decorada y un interior en el que el mármol, la madera tallada y los frescos de estilo manierista se combinan en perfecta armonía. A su lado, el Palacio de Vázquez de Molina, sede del ayuntamiento, es uno de los mejores exponentes de la arquitectura civil renacentista.
Pero Úbeda no solo es monumentalidad. La ciudad es famosa por su artesanía, especialmente la alfarería, cuyos orígenes se remontan a la dominación musulmana. Los talleres tradicionales siguen elaborando piezas con las mismas técnicas ancestrales, convirtiendo cada objeto en una pieza de historia viva.
BESALÚ, UNA PUERTA A LA EDAD MEDIA EN CATALUÑA
Situado en la comarca de La Garrocha, Besalú es uno de los pueblos medievales mejor conservados de Cataluña. Su puente fortificado del siglo XI, que se alza sobre el río Fluviá, es la imagen más icónica de la localidad y la vía de acceso a un casco antiguo repleto de historia.
Las huellas de su pasado judío perviven en su mikvé, un baño ritual del siglo XII que es uno de los pocos que se conservan en Europa. A pocos metros, los restos de la sinagoga dan testimonio de la comunidad sefardí que habitó Besalú hasta la expulsión de los judíos en 1492. Sus calles empedradas, dominadas por la imponente iglesia de Sant Pere, son el escenario perfecto para perderse en el tiempo.
UN VIAJE AL ALMA HISTÓRICA DE ESPAÑA
Recorrer estos pueblos es sumergirse en siglos de historia y descubrir vestigios de un pasado que sigue vivo en cada calle y monumento. Desde fortalezas árabes hasta palacios renacentistas, cada uno de estos enclaves ofrece una experiencia única para quienes buscan un viaje más allá del turismo convencional.