CIENTOS DE PERSONAS CORRIERON LAS CASTAÑAS EN ARRABAL DE PORTILLO
Juan José Villalba Pinilla; @Juanillo_v_p
Cientos de personas – niños y adultos- se dieron cita en la tarde de ayer en Arrabal de Portillo para ‘Correr las castañas’. Se trata de una tradición que se realiza todos los 5 de enero horas antes de que arranque la Cabalgara de Reyes. La Plaza de San Juan Evangelista es el epicentro donde poco a poco se reúnen los vecinos del pueblo que no quieren perderse uno de los momentos más especiales y entrañable de las Navidades en esta localidad.
Minutos antes de las tres de la tarde de ayer jueves, niños y grandes se fueron agolpando ante la fachada principal del Ayuntamiento en espera de que se abrieran las puertas del balcón y de ellas surgieran las autoridades locales con cajas llenas de golosinas prestas a ser lanzadas. Con este punto de partida y durante más de una hora todos los presentes pasaron por el domicilio de la concejala Leticia Sanz, por la sede de la Asociación de Amas de Casa ‘El Tomillo’, por la sede del Club Deportivo Portillo, por la sede del Club Atlético Portillo, por la casa de los ediles Pedro Alonso, Fernando Esteban, Jorge López, Alexandra Gascón y Juan Esteban, María Fernández, Pedro Jesús Gregorio, y la sede de la Asamblea Local de la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer en busca de las “castañas” que salían despedidas de pórticos, ventanas o balcones. Quien más y quien menos regresó a casa con una bolsa bien surtida de chucherías.
La de ‘Correr las castañas’ es una tradición que hunde sus orígenes hace décadas pero que fue recuperada en los años 80 del siglo pasado por las asociaciones locales tras un periodo de ausencia. Aunque el paso de los años ha variado alguna de sus características originales, lo que no ha variado una pizca es la ilusión con la que jóvenes y mayores viven el momento. Quizás ya no haya toque de campanas a las tres en punto de la tarde que marque el inicio de la celebración; quizás ya no son las casas del secretario, del médico, del veterinario o el mismísimo cuartel de la Guardia Civil los puntos donde unos y otros se van dirigiendo y ya no son castañas las que se arrojan desde los balcones de estos edificios sino caramelos y chucherías, pero pese a estos cambios, la ilusión de los cientos de almas que se congregan frente a la Casa Consistorial para vivir este momento de las navidades siguen intactas ya sean niños que corren sus primeras castañas o los mayores que les acompañan y que ya corrieron muchas años atrás.