ALDEAMAYOR DE SAN MARTÍN SE CONVIRTIÓ EL SÁBADO EN UN GRAN CONCESIONARIO DE VEHÍCULOS CLÁSICOS Y DE ÉPOCA
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Los vecinos de Aldeamayor de San Martín pudieron disfrutar en la mañana del pasado sábado de la I Concentración Libre de Automóviles Clásicos y Clásicos Deportivos que se celebraba en el municipio y que llevó a distintos puntos de su término municipal a 140 autos de antigüedad superior a los 25 años e incluso, en algunos casos concretos, a verdaderos coches de época procedentes no sólo de Valladolid sino de otras provincias de Castilla y León como Ávila, Segovia o Zamora.
Este novedoso evento en la programación lúdica de la villa comenzó a las nueve y media de la mañana con la apertura de inscripciones en el Club Social de la urbanización Aldeamayor Golf. Algo más de dos horas después daba comienzo una marcha que llevaría a esos 140 autos y a sus ocupantes, perfectamente escoltados por un vehículo del Ayuntamiento y por otros de Protección Civil y Guardia Civil, desde esta urbanización hasta el casco tradicional, a través del Camino del Tamarizo, y de ahí, tras recorrer diversas calles, hasta la urbanización ‘El Soto’.
Tras este recorrido de más de seis kilómetros de distancia, de punta a punta de la localidad, el rosario de vehículos, que en algunos momentos alcanzó una longitud de un par de kilómetros, retornó al casco tradicional y accedió, vía Avenida Valladolid, a la calle Larga y a la Plaza Mayor donde iban recibiendo las indicaciones de efectivos de Protección Civil, de las agrupaciones de Aldeamayor, de Íscar y de Peñafiel, y de miembros de la corporación municipal, como el Alcalde, Fernando de la Cal, y el concejal Juan Carlos Olmedo, para aparcar ordenadamente en el mismo lugar y, en algunos casos, en las calles aledañas.
Fue allí, una vez que los coches estuvieron estacionados, donde el numeroso público presente pudo contemplar con sumo detalle el magnífico parque móvil que se extendía ante sus ojos y que incluía diferentes modelos de marcas de todos conocidas como BMW, Citroën, Ford, Mercedes, Opel, Renault, Seat, Volkswagen, etc. y ejemplares de otras no tan familiares para el gran público como Riley o Triumph. Algunos presentaban el mismo aspecto exterior y los mismos acabados es el interior que cuando fueron comercializados por sus casas, mientras que otros han sido tuneados por sus propietarios hasta darles una apariencia mucho más personal por dentro y por fuera. Algunos incluso, sufrieron algún fallo mecánico en el trayecto y tuvieron que ser revisados para poder reiniciar la marcha.
Los propietarios de estos vehículos son, en su mayor parte, apasionados del mundo del motor y de las cuatro ruedas. Los hay, incluso, que se dedican o dedicaban a la mecánica como profesión aunque también hay quien nada tiene que ver con ella y posee alguno de estos vehículos como mero entretenimiento. La condición indispensable para que estos coches puedan circular por las carreteras es, como explicaba uno de los participantes a esta redacción, un seguro mínimo a terceros. El único límite de velocidad que tienen es el que permita su motor y, por supuesto, el que marquen en cada momento las señales de tráfico. El mantenimiento que requieren la mayor parte de estos automóviles es, “ni más ni menos que el que tendría que darse a un coche de hace cincuenta o sesenta años. En cuanto a posibles averías, el mayor problema se da, añadía este aficionado, “cuando la afectada es la carrocería pues se trata de “piezas insustituibles” no ocurriendo lo mismo con las piezas del motor o los accesorios.
Con los coches aparcados, las actividades de esta I Concentración Libre de Automóviles Clásicos y Deportivos de Aldeamayor continuaron con un vermut de los participantes por los bares de la zona y se cerraron con una comida de hermandad en la Sala Polivalente anexa al Ayuntamiento y con el sorteo de regalos.