A modo de resumen: Algunos momentos del Villazgo 2013

A pesar de que las condiciones climatológicas no fueron las más idóneas, cientos de vecinos de Aldeamayor salieron a la calle durante el pasado fin de semana para disfrutar de algunas de las actividades del Privilegio de Villazgo 2013.

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Ya el viernes, el primero de los encierro de carretones que organizó la asociación taurina ACAT congregó en la zona de la Plaza Mayor a un buen número de niños y no tan niños que querían tener su primer contacto con el toro, aunque éste fueran de mentira. Ahí estuvieron los chicos de ACAT acometiendo a niños y mayores. Incluso alguno de los astados, que encontró un  resquicio, acabó metiéndose en alguno de los bares de la plaza o subido en el escenario.

El sábado muy de mañana, a eso de las nueve y media, las competiciones deportivas tuvieron su protagonismo con la disputa de los tradicionales torneos de tanga, bolos y petanca en el polideportivo municipal y en las pistas aledañas.

De ahí, y mientras la Plaza Mayor se llenaba de artesanos que expondrían sus productos durante la jornada, el sonido de las dulzainas de la Escuela de Música Tradicional Tierra de Pinares paseaba las calles del pueblo animando la nublada mañana y anunciando los actos que llegarían en unos minutos. Los paelleros, con el mojadero Claudio Monjas a la cabeza, pasaban estado de revista a los ingredientes de la paella mientras voluntarios de las asociaciones iban organizando la logística para que a la hora del reparto todo estuviera en su sitio.

Poco a poco autoridades y vecinos se arrimaron a la puerta del Ayuntamiento para escoltar a Quintín y Boby en unos de los días, sin duda, más felices de su vida. Dice el dicho que nadie es profeta en su tierra, pero al menos a ellos dos, décadas después se les reconoce una labor por muchos recordada. Acto emotivo el de la entrega del premio vivido en la Casa de Cultura con ilustres catedráticos pregonando las maravillas de Aldeamayor, con premiados agradeciendo el reconocimiento, con la dulzaina de Aldeamayor rindiendo también su homenaje musical mientras en el exterior, una intensa granizada cubría de blanco las calles, sembrando incluso la duda en algunos de si la paella se podría comer o no dadas las condiciones meteorológicas. Incluso descendientes de nacidos en  Aldeamayor pero que no residen en la villa quisieron participar en tan emotivo acto como la de nuestro buen fraile Celso Prieto que acompañado de hermanos, sobrinos y sobrinos nietos posó ante nuestra cámara.

Tras la parte institucional del día, llegaba la parte gastronómica y una inmensa fila se extendía a lo largo de la Pista el Bochinche y hasta prácticamente la puesta de la iglesia. A falta de poder comer su plato de paella en la calle por la continua amenaza de lluvia, cocheras, bares o domicilios particulares fueron los destinos escogidos por los que se animaron a degustar esta tradicional comida del Villazgo.

Y a eso de las seis y media, el primero de los tres cohetes anunció que el Toro del Villazgo iba a hacer acto de presencia. Los miembros de ACAT dando los últimos retoques al vallado, los veterinarios, Manolo y Almudena, dispuestos también a realizar su labor de reconocimiento de los impresionantes ejemplares que recorrieron las calles Escuelas y Constitución y estas dos ruas cada vez más y más llenas de gente. Y los toros salieron uno tras otro. Dos desde los cajones y uno desde los toriles. Buena presencia y buen juego. A pesar del frío reinante de esa tarde, la gente lo pasó bien: la gente a pie de calle, la gente en ventanas y balcones, algunos en farolas e incluso alguno subido en algún árbol. Fin del encierro y cada mochuelo a su olivo.

Llegó la noche y la música electrónica se convirtió en protagonista con la sesión ofrecida por los DJ´s Jorge Gascón, López, Nacho Ordóñez, Álvaro Álvarez, Fran Digital y Deiro que se extendió hasta bien entrada la madrugada. 

Y la noche se alargó tanto, que a muchos de esos jóvenes se les hizo de día y como alguien dijera hace mucho, despuntó el alba y llegó la hora del encierro. Y estos jóvenes acompañados de un grupo de dulzaineros de La Mata se dedicaron a llamar a la puerta de algún amigo que se había retirado antes y que posiblemente estaría durmiendo plácidamente en su cama sin interés ninguno por presenciar el festejo; ya estaban sus amigos para recordarle que los toros iban a salir en brebes momentos.

No tanta gente en las calles como en la tarde del viernes, ni tanto frío, pero sí un gran ambiente taurino con incondicionales como los miembros de asociaciones El Raso de Portillo de La Pedraja, El Polvorín de Viana de Cega,  Raiz Taurina de Laguna de Duero u otros como el corresponsal del Norte de Castilla y crítico taurino Javier Fernández que no quisieron dejar pasar la ocasión. Encierro sin incidentes y poco a poco este Villazgo se fue acabando. Y aunque ha habido muchos más actos y conciertos, y actuaciones musicales y sobre todo un gran ambiente en las calles de la villa, os hemos traído lo que más representativo de una fiesta que crece año a año.

Los únicos restos que quedaban de estos intensos días, las vallas del recorrido del encierro, fueron retiradas en la mañana de ayer por los miembros de la asociación taurina de Aldeamayor, ACAT cumpliendo con el último de los compromisos que tenían para con esta fiesta y para con su pueblo.

El año que viene más, y esperemos que mejor!

The End.