ENTREVISTA A JOSÉ ANTONIO GIL RAMOS, PRESIDENTE Y ENTRENADOR DEL RAYO CENOBIA DE MATAPOZUELOS
‘Piro’, en el centro de la imagen, junto con el resto de los miembros de su junta directiva.
Juan J. Villalba Pinilla
José Antonio Gil Ramos, conocido en el mundillo deportivo como ‘Piro’ es, sin duda, una institución en el fútbol provincial vallisoletano. A sus espaldas acumula una dilatada carrera como jugador en diferentes clubes y categorías que se trunca en 2009 cuando, con con 35 años de edad y casi 20 dándole a la pelota, tiene que abandonar la práctica del fútbol obligado por problemas de salud. Al año siguiente, cual hijo pródigo y deportivamente hablando, retorna a Matapozuelos para, junto a otros cinco aficionados de la localidad, fundar el Club Deportivo Rayo Cenobia de Matapozuelos como continuidad a un Club Deportivo Rayo Matapozuelos que por entonces agonizaba. Cual equipo de Primera División o de lo que hoy se llama Liga BBVA ‘Piro’ organiza un acto de presentación del nuevo club con desfile de jugadores y la Banda Sonora de la película ‘El último Mohicano’ de fondo. Arranca entonces la historia de un club que hoy ocupa la tercera posición de la Segunda Provincial y cuyas crónicas traemos cada jornada a este diario ‘tierrapinariego’. Hoy es buen momento para conocer un poco más al padre de la criatura.
¿Cuál ha sido tu trayectoria deportiva como jugador y entrenador?
Empecé jugando en el Juvenil de mi pueblo con 16 años, pasé al Arévalo Juvenil en mi último año de esa categoría y después he sido un trotamundos de este deporte. He jugado en Olmedo, Valdestillas, Mojados y Viana en Primera Provincial y dos años en La Pedraja en Segunda Provincial. Desde La Pedraja volví a Matapozuelos donde, tras un año, el equipo desapareció y marché nuevamente a Valdestillas. Aquí no pude acabar la temporada debido a una enfermedad de cadera y otra de columna que me diagnosticaron con 35 años.
En ese momento decidí volver a mi pueblo y ligarme al fútbol desde fuera como presidente y entrenador del Rayo Cenobia. Vengo trabajando en este club desde hace ya seis temporadas junto con varios veteranos y gente asociada que me han querido acompañar aportando cada uno lo que han podido.
¿Qué significa para ti el Rayo Cenobia?
Después de abandonar el Rayo por decisión propia, puesto que para mí no se tomaba en serio lo que se trabajaba desde la directiva, y después de que los médicos me prohibieran jugar al futbol, decidí crear un nuevo club.
Y digo crear, porque mantener el antiguo nombre del club era imposible. Por la mala gestión del anterior presidente, el Club Deportivo Rayo Matapozuelos estaba abandonado y endeudado por varios sitios. Tras una reunión decidimos llamar al nuevo equipo C.D. Rayo Cenobia de Matapozuelos y empezar de cero. Para mi hoy lo es todo y lo estoy dando todo para que, junto con gente que ya se ha ido y con gente que se van incorporando, este nuevo club pueda sobrevivir. Hasta me he tatuado su escudo en el brazo.
¿Qué momento de tu carrera como jugador y como entrenador recuerdas con más cariño?
Pues es una pena que lo mejor no esté en mi pueblo salvo algo del último año. Sin duda los dos años en La Pedraja, uno en Viana y los que pasé en el club donde empecé y acabe como futbolista, en el Racing Valdestillas, sean los que más llevo dentro por el trato que me dieron y me dan aún.
¿Y el que menos?
El peor año fue en Mojados, no por la directiva pero sí por el entrenador. Creo que con 35 años a mis espaldas no valoró mi trabajo y mis goles. Acabé como máximo goleador del equipo jugando el 50% de los partidos y el míster sólo me veía como un veterano que no aportaba nada. Pero bueno, hay que asumir las críticas y aceptarlo. Después de este año creo que lo demostré en Viana donde allí si me valoraban como jugador y no les importaba la edad.
¿Cómo te definirías como jugador y como entrenador? ¿Cuál es el estilo al que quieres que jueguen tus equipos?
Como jugador me definiría como un nueve luchador, con gol y que nunca paró de correr y luchar para el equipo. Como entrenador, jugando en Segunda como para la recién creada Tercera, lo que quiero conseguir básicamente es que el grupo este unido, corra y luche cada balón con un sistema de juego de presión y con balones largos. En Primera, por las condiciones de los campos y los equipos, es otro cantar y se podría optar por varios sistemas de juego y decidir con la posesión el toque del balón.
¿En qué entrenadores de primer nivel te miras?
De la élite y atendiendo a la categoría en la que estoy me fijo en Simeone y Paco Jémez puesto que son dos técnicos que tratan a los jugadores sin favoritismos y como verdaderos obreros de su trabajo. Si estuviera en otras de nivel superior sin duda apostaría por imitar el estilo de Ancelotti o Marcelo Bielsa.
¿Qué balance haces de los años que llevas entrenando al equipo?
Cuando creamos el club yo prometí que en cuatro años, si ningún jugador abandonaba el equipo y retocando cada año un poco el equipo con algún jugador por línea, lucharíamos por estar entre los cinco de arriba. En aquel entonces no había Tercera División. Hoy la hay y estamos luchando por estar con los cuatro primeros de la Segunda. Creo sinceramente que hemos superado con creces los objetivos marcados hace ya cuatro años.
Hablando de esta temporada, qué balance haces de lo que va de liga. ¿Ves posible el ascenso?
Esta temporada vamos a pagar el mal inicio. De veintiún jugadores que tiene la plantilla no he podido contar más que con doce o trece durante muchas jornadas. Recuperando gente, y con los suplentes respondiendo de una manera genial, ha sido posible que al día de hoy estemos entre los tres primeros. No me gusta hablar de ascenso; seremos optimistas y que vayan pasando las jornadas y que el fútbol decida donde tenemos que estar.
¿Cuál es el mejor jugador al que has entrenado o con el que hayas jugado?
Por lo que se refiera entrenar me quedo con el que hoy es capitán del Rayo, Roko. Jugó en Tercera y sólo verle jugar y entrenar es un placer. Otro de ellos y para mí como si fuera un hermano fue José Carlos Rico con el que coincidí en Mojados y luego tuve el placer de entrenar en Matapozuelos. De mi época de jugador me quedo con Wito del C.D. Pedrajas y Saúl de la Medinense. Posiblemente habrá más, pero éstos son los que me vienen a la memoria.
¿Qué objetivos te marcas como presidente del Club?
Ahora mismo lo que menos importa es el ascenso. Estamos en trámites para conseguir algo insólito en Matapozuelos. El campo ya no es una era abandonada; hemos trabajado mucho por cerrarle, mantenerle y en breve se valorara si al final se siembra. Esta avanzado todo y seguramente en abril hablemos de ello. Trabajamos también por encontrar un patrocinador y estamos en negociaciones para ello.
Otro de los objetivos que nos hemos marcado, aunque es algo que a corto plazo está más, es recuperar las categorías inferiores, aunque sea sólo un equipo de niños, y también el fútbol sala femenino.