Los Rolling Lemons también vuelan sobre obstáculos
- El club vallisoletano consigue ocho medallas, cuatro de ellas de oro y con pleno en el podio sénior masculino, en el Campeonato de España de Roller Cross
Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas
Del Freestyle a la Velocidad y con escala en el Roller Cross. Allí donde hay patinaje, los Rolling Lemons aparecen para reclamar su territorio a golpe de medallas. El club vallisoletano cruzó el pasado fin de semana la línea del Roller Cross y lo hizo patinando a ritmo marcial por el CMD Plata y Castañar de la localidad madrileña de Villaverde. Allí, más de un centenar de patinadores desfilaban dispuestos a escribir su nombre en el Campeonato de España de Roller Cross; un evento en el que los ‘Limones’ sobresalieron, dominando el medallero con ocho preseas: cuatro oros, tres platas y un bronce.
Once patinadores vallisoletanos formaron parte en un Campeonato Nacional que reunía a 18 clubes procedentes de toda la geografía española. Todos ellos, dispuestos a enfrentarse a toda velocidad a un circuito en el que los obstáculos servían la adrenalina de los deportistas, y con la vista puesta en un podio que los Rolling Lemons pisaron hasta en ocho ocasiones.
El sobresaliente papel de los patinadores pucelanos tuvo su mayor reflejo en la categoría sénior masculina. Categoría donde las camisetas amarillas tiñeron el podio del CMD Plata y Castañar, coronado por Guille Masa; que estuvo escoltado por su hermano Ander y por Samuel García; plata y bronce.
El ‘triplete’ de los Rolling Lemons fue subrayado con la coronación de otros tres campeones de España. Eva Jiménez gobernó la prueba sénior femenina, Adriana Nieto la júnior femenina y Abel San Honorio se colgó el oro en la categoría máster.
El club vallisoletano siguió sumando preseas a su palmarés con otras dos platas: las conseguidas en categoría júnior por Sara Herrero -sólo superada por su compañera de equipo Adriana Nieto- y por Álvaro Gerbolés, segundo clasificado en la categoría juvenil.
Cuatro oros, tres platas y un bronce dejan escrito en lo más alto del pabellón el nombre de los Rolling Lemons; un club que alarga su marcha triunfal en todas las ramas del patinaje.