La Diputación de Valladolid inaugura la exposición ‘De Manhattan a Castilla. Toñi Vecilla y Teo Calvo’

• La exposición se puede visitar en la Sala de Exposiciones Teresa Ortega Coca del Palacio de Pimentel hasta el próximo 25 de junio

Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas

La diputada responsable del Área de Empleo, Desarrollo Económico, Turismo y Participación, Nuria Duque, acompañada de los artistas Toñi Vecilla y Teo Calvo,  ha inaugurado hoy la exposición De Manhattan a Castilla, que se podrá visitar hasta el próximo 25 de junio. 

La tercera cita expositiva de la temporada en la Sala Ortega Coca del Palacio de Pimentel, acerca a Valladolid el montaje pictórico-escultórico de Toñi Vecilla y Teo Calvo que nos traslada De Manhattan a Castilla, o de la gran metrópoli en movimiento febril a las sensaciones pausadas del paisaje castellano.

Toñi Vecilla y Teo Calvo, llevan una exitosa trayectoria de 30 años exponiendo su obra tanto de manera individual como conjunta, a lo largo de las salas más significativas del circuito artístico. Cuentan con obra en diferentes museos e instituciones del ámbito nacional e internacional.

Toñi Vecilla, destaca por su gran capacidad de producir imágenes con un empleo sabio de recursos pictóricos refinados. El color no está al servicio de lo representado, sino que es materia y sustancia para la creación. Su pintura determina la imagen y por eso es lo que más explica la idea o el sentimiento que contienen sus cuadros.

Desde el punto de vista pictórico, el estilo de Toñi Vecilla demuestra una voluntad de borrar los límites tradicionalmente establecidos entre abstracción y figuración.

Su forma de tratar los iconos emblemáticos de Nueva York constituye una sugestiva vuelta de tuerca de los lenguajes vanguardistas establecidos. Consigue dar densidad pictórica a estructuras figurativas simples. Logra simplificar lo ya saturado, pero en busca de una profundización, que logra tanto en la perspectiva como en el plano, con una peculiar tensión entre fondo y figura. La gama cromática es encendida y luminosa y las manchas adquieren un aspecto torrencial. No renuncia al valor matérico de la pintura, lo que la sitúa en la línea de los alemanes Kiefer y Richter, conduciendo la imagen hacia su potencial expresivo capaz de minar la propia seguridad de lo figurativo.

Existe un flujo temporal incontenible, que, no obstante, se desarrolla paradójicamente como un intento de exorcizar la fatalidad de lo temporal.

En definitiva, las obras de Toñi Vecilla no están cerradas ni en sus aspectos formales ni en sus contenidos, se nos presentan como insinuaciones antes las que nuestra vista y nuestro cerebro deben responde contemplando los significados insinuados.

En la escultura de Teo Calvo, predomina el carácter constructivo. Es un torbellino de metamorfosis, de mutaciones de los materiales, los procedimientos y los contenidos. La mirada queda atrapada por la obra, nos traslada al espacio circundante, el cual pretende ordenar y dar significado. El espacio y el lugar que circundan el objeto escultórico son parte constituyente y esencial de la obra.

Teo Calvo, se ha desprendido de lo anecdótico para potenciar lo más radical y analista de la dimensión puramente escultórica de sus piezas. Entiende la escultura en su concepción más genuinamente moderna, una reflexión sobre el despliegue constructivo de formas tridimensionales en las antípodas de la descripción naturalista de un pedazo de realidad.

Esculturas con unos significados que no son únicos ni unívocos, sino que se pliegan a las muy diversas interpretaciones que el espectador, desde sus experiencias particulares, pueda extraer.

Piezas que pueden calificarse de aislables, aunque algunas de ellas no estén aisladas, que desarrollan aspectos del constructivismo ruso de Tatlin, pero dotándolas de una textura áspera y engastada y con una configuración más dramática que las de aquél, como si hubiera insertado algo de la extraña violencia de un Julio González.

Las mutaciones que desde el siglo pasado ha sufrido la escultura, evidencia que el arte, que ya no pretende la eternidad, se mueve, y nosotros debemos movernos con él. Somos capaces de una nueva manera de mirar e interpretar: ¡miremos!

Toñi Vecilla y Teo calvo hacen arte de sí mismos, pero también lo crean de elementos que existen fuera de ellos. Cada uno reúne en su obra alguna combinación de materiales preexistentes, imágenes, objetos o lenguajes, cargados ya de un significado extraindividual.