La asociación La Empalizada de Montemayor celebró el primer acto de sus jornadas taurinas durante el fin de semana
El 7 de marzo tendrá lugar un reconocimiento al ganadero Adolfo Martín. A lo largo de este fin de semana se han analizado diferentes aspectos de los festejos –tanto populares como formales- de la mano de profesionales del mundo del toro, aficionados y autoridades políticas.
Carlos Cerro Santos
A lo largo del fin de semana los aficionados al mundo del toro de esta nuestra Tierra de Pinares han tenido una de las citas obligadas del calendario de actos taurinos como han sido las octavas jornadas taurinas organizadas por la Asociación Cultural Taurina ‘La Empalizada de Montemayor de Pililla’ que durante viernes y sábado han acercado a los amantes del toro dos vertientes diferentes de la fiestas: la popular y la formal.
Bajo el título “Tres estilos de tauromaquia popular en Castilla y León” se celebró la primera de las jornadas, con un aforo de “no hay billetes” según calificó el crítico taurino Pepe Estévez, presentador y moderador de la tarde. Antes de que se entrara en materia taurina se hizo entrega del Olga Santaolaya, oriunda de Traspinedo, de un premio como ganadora del concurso de fotografía taurina organizado por la asociación.
La mesa estuvo compuesta por José Soriano González, Teniente de Alcalde de Medinaceli (Soria) que habló brevemente sobre el ‘Toro Júbilo’; Alejandro García Sanz, alcalde de la villa de Íscar; José Ignacio Núñez Morante en representación de la Asociación Cultural Taurina ‘Tauro Arribes’ de San Felices de los Gallegos de Salamanca que explicó de forma muy completa las particularidades de la fiesta de interés turístico regional “El Noveno” y Víctor Holgado Marzo, cortador de Vezdamarbán (Zamora).
Soriano realizó una breve explicación de qué es el Toro Júbilo y cómo se realiza este ritual. “El festejo se remonta a más de 400 años de antigüedad ininterrumpidos, aunque cierto es que se prohibió durante unos diez años en la década de los sesenta, pero al gobernador civil de turno se le engañaba y se celebraba de manera clandestina”, alegó el segundo edil de Medinaceli, además complementó su explicación con un audiovisual del rito.
En el turno de regidor iscariense también se proyectó un video titulado “Los encierros del ayer”. García Sanz se centró fundamentalmente en la historia de los encierros de Iscar, alegando que habría que remontarse al S.XVII cuando los festejos ya empezaron a separarse en dos vertientes, los festejos populares y los de plaza. Haciendo patria, García Sanz calificó a los tradicionales de Iscar como una marca propia del municipio, “ya que los verdaderos corredores disfrutan corriendo a los toros en puntas que serán lidiados por las figuras al día siguiente, como si de Pamplona se tratase”, alegó el iscariense. Finalizó su intervención parafraseando al matador Enrique Ponce, quien dijo “los políticos son los mayores enemigos de la tauromaquia”, pero García Sanz matizó que aquellas palabras fueron dichas haciendo referencia al territorio catalán, ya que en Castilla y León se hicieron muy bien los deberes por parte de la Junta para que puedan celebrarse festejos como el del Toro de la Vega, el Toro Júbilo o la Vaca de Palazuelo de Vedija. “En Montemayor sí tienen un problema con los toros, y son aquellos que duermen con los papeles debajo de la almohada”, dijo García.
Continuando el orden de la tarde llegó el turno al salmantino Núñez Morante, quien llegó a Montemayor para dar a conocer la Fiesta de “El Noveno”, nombre que se remonta al S.XVI y que viene dado porque la comarca de San Felices era perteneciente al Ducado de Alba y en 1563 se concedió un pleito al municipio para dejar de aportar al ducado la novena parte de las producciones agrarias y ganaderas, con esa recaudación se empezó a celebrar la Fiesta. Este municipio charro es conocido porque actualmente la plaza de toros se sigue construyendo con carros, concretamente con cuarenta y siete. Actualmente la reglamentación exige que esta singular plaza tenga que contar con un callejón y burladeros, pero sin perder la esencia original de los carros.
Concluyó la tarde el cortador zamorano Víctor Holgado, quien repasó brevemente su carrera dentro del mundo del toro. Comenzó hace quince años cuando apenas era un chaval, y “tenía más miedo que ninguno”. Tal es así que según reconoció a los asistentes incluso su madre le animaba a que saliera a las vaquillas con el resto de chavales y perdiera ese miedo. “El pueblo de Tiedra fue el protagonista de esto”, contó Holgado, en una capea en la que una vaquilla llevaba sin moverse un montón de tiempo y se fue a mover cuando el cortador se encontraba en ruedo. “No me quedó más remedio que decidirme a hacer un quiebro, como veía hacer a otros, y aquello para nada me resultó nada difícil, todo lo contrario. Fue en ese momento cuando empezó a picarme ese gusanillo por los toros, desde entonces no he vuelto a salir a las vaquillas”.
La segunda de las mesas de análisis, la del sábado 22, estuvo centrada en la parte “formal” de la Fiesta y contó con la participación del ganadero de Montalvo Juan Ignacio Pérez-Tabernero Sánchez, del matador de toros Fernando Cruz, del varilarguero vallisoletano Pedro Iturralde y el novillero, también vallisoletano, Ricardo Maldonado. Al inicio de esta segunda entrega se nombró socio de honor al director y presentador de Grana y Oro y director de Diario Palentino Carlos Martín Santoyo por sus 20 años ininterrumpidos de programa en la cadena regional CYLTV. El acto estuvo conducido por uno de los habituales de estas jornadas; el abogado, crítico taurino y ganadero César Mata.
Estas octavas jornadas no terminan aquí puesto que una tercera entrega tendrá lugar en el mismo escenario, la Sala Vértice, el sábado 7 de marzo a las 19:30. La Empalizada realizará un reconocimiento al ganadero Adolfo Martín en la que junto al ganadero participará también Mata.
Mesa de la segunda jornada (Diego Olmedo)