El alcalde de Zaratán cesa de sus funciones y expulsa del equipo de gobierno al concejal del PCAL-CI
Considera inaceptable el bloqueo impuesto por Marciano Sanz al presupuesto y le acusa de actuar en base a intereses personales.
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El alcalde de Zaratán, José Luis Revuelta, ha adoptado la decisión de cesar de sus funciones y expulsar del Grupo Municipal Socialista al concejal de Participación Ciudadana y Bienestar Social, Marciano Sanz Tojero, del PCAL-CI, con el que mantenía hasta ahora un acuerdo de gobierno, a resultas de la actitud de bloqueo que Sanz Tojero ha impuesto en asuntos de vital importancia para el Ayuntamiento, como la aprobación del presupuesto municipal para 2013 sugún ha informado el PSOE a través de un comunicado.
Revuelta fundamenta esta medida en la “conducta coercitiva” del representante del PCAL-CI, que califica de “exigencia permanente al equipo de Gobierno en pro de sus intereses particulares, muy alejados de los de la ciudadanía y de las necesidades de la localidad, siempre alardeando de ser ‘la llave’ del Ayuntamiento”.
El alcalde de Zaratán recuerda que Sanz Tojero rechazó con su voto en el Pleno celebrado el pasado 4 de enero los presupuestos para el presente año 2013, en los que su Concejalía tenía consignados 40.000 euros para Ayudas Sociales y de Emergencia, cuya gestión se proponía realizar mediante una ordenanza municipal, con el visto bueno de una Comisión de Valoración de solicitudes integrada por todos los Grupos políticos.
El concejal que ahora se decide cesar demanda, en cambio, dividir esa partida en dos partes iguales y destinar a esas ayudas sólo la mitad, utilizando los restantes 20.000 euros a contratar a una persona de su confianza.
Sanz Tojero ha rechazado, asimismo, con su voto en contra en el último Pleno celebrado el 26 de marzo, un Plan de Empleo para personas necesitadas al que se asignaban 200.000 euros, mientras, simultáneamente, exigía plena autonomía para resolver los asuntos de su Concejalía, hurtando a sus compañeros de Gobierno y al propio alcalde cualquier control sobre sus decisiones, entre las que destacaba la facultad de contratar los servicios de personas físicas y/o jurídicas.
Por todos estos motivos, Revuelta concluye que el concejal en cuestión no está defendiendo los intereses de los vecinos ni anteponiendo la gestión de los servicios sociales a los suyos propios y no puede continuar al frente del área más sensible de la actividad municipal en la situación de crisis que atravesamos.
El alcalde propone la retirada de la dedicación parcial de Sanz Tojero y la retribución de 15.000 euros anuales que percibía.