Indulto histórico en la Plaza de Toros de Aldeamayor
Un novillo de la ganadería extremeña de Guadajira, el sexto de la tarde, fue indultado en la novillada mixta de ayer tras la extraordinaria faena del novillero vallisoletano Ricardo Maldonado.
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Una petición mayoritaria del público, que llenaba en más de tres cuartos la Monumental del Puente Canto, obligó a Gabriel Camazón ‘Cachichi’ que ejercía como presidente del festejo a conceder el indulto al sexto novillo de la tarde, de la ganadería de Guadajira propiedad de Ángel Muñoz, lidiado por el vallisoletano Ricardo Maldonado (dos orejas y dos orejas y rabo), triunfador absoluto de una tarde en la que le acompañaban el rejoneador Óscar Borjas (ovación y oreja) que abrió plaza y el novillero de Medina del Campo Roberto Blanco (oreja y oreja). Tanto Blanco como Maldonado cruzaban a hombros el portón de la portátil de Aldeamayor tras una buena tarde de toros en la que tanto los novilleros como el rejoneador agradaron a un público que casi llenaba la plaza portátil ubicada a orillas del Puente Canto y que en algún momento de la tarde, dado el escaso riego al que estaba sometido la plaza, tragó una buena ración del polvo que se levantaba durante la lidia.
Blanco, que lidió el lote más irregular, obtuvo sendos apéndices en el segundo y en el cuarto de la tarde mostrando un toreo firme, entregado y muy expuesto en algunos momentos. Tras dos estocadas enteras logró cortar pelo en ambas faenas si bien la segunda oreja, aunque obtenida con todo merecimiento, se debió más a una petición insistente del respetable que al convencimiento del presidente que no tuvo más remedio que acceder más por obligación que por convicción tras haber ordenado a la banda de música, los laguneros El Pendón, el toque de dos avisos.
Ricardo Maldonado, triunfador absoluto del festejo, le cortó las dos orejas al primero de su lote –tercero de la tarde- y las dos orejas y el rabo simbólicos al que cerraba jornada mostrando en ambos un buen toreo de capote, recibiendo a los dos novillos de Guadajira y templando su embestida, dirigiéndolos bien al caballo en el tercio de varas y realizando dos muy buenas faenas con la muleta que provocaron que el de Pucela se metiera a la concurrencia en todo momento en el bolsillo. La apoteosis llegó en su segundo, cuando tras una larga y enlazada faena de muleta y preparándose para entrar a matar se empezaron a escuchar las primeras peticiones para el indulto del novillo que desembocaron en el desenlace final y la vuelta del cornúpeta a los corrales y de ahí a la dehesa extremeña.
El rejoneador Oscar Borjas, encargado de abrir plaza, realizó un extraordinario toreo a caballo mostrando la excelente doma de sus cuadra e intentando agradar al público de Aldeamayor, muy aficionado al noble arte del rejoneo, con adornos, saludos y demás repertorio ecuestre. Lástima que el burgalés no estuviera más acertado en su primero con el rejón de muerte lo que le privó de salir junto a sus compañeros de terna por la puerta grande.
Hoy finalizan los festejos taurinos en la localidad con un encierro campero a las 10 de la mañana y una suelta a las siete de la tarde.