ALDEAMAYOR ABRIÓ LA COMPETICIÓN DE BALONMANO DE LOS JUEGOS ESCOLARES

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El Polideportivo Municipal de Aldeamayor de San Martín albergó el pasado domingo la primera de las jornadas del Balonmano Tour que organiza la Diputación Provincial de Valladolid y el Atlético Valladolid B.M. en colaboración con el Ayuntamiento de Aldeamayor dentro de los Juegos Escolares.

Hasta la localidad pinariega se acercaron cerca de 100 niños de categorías Benjamín y Alevín de las localidades de Zaratán, Tudela de Duero, Cabezón de Pisuerga, La Cistérniga, Viana de Cega y Aldeamayor de San Martín.

Tras la disputa de un encuentro de benjamines entre los representantes de Aldeamayor y Cabezón de Pisuerga, la competición escolar se inició a las diez y media de la mañana con la disputa de los tres encuentros programados de categoría Alevín. En l primero de ellos se midieron los representantes de Zaratán y Tudela de Duero, terminando con el resultado de 0-20 para los tudelanos; a continuación se jugó el Viana vs Aldeamayor, que se llevaron los de la ribera del Cega por 26 a 10; y esta primera jornada concluyó con el choque entre Cabezón de Pisuerga y La Cistérniga, que fue el duelo más igualado de la jornada y concluyó con el tanteador de 21 a 20 para Cabezón.

A diferencia de ediciones pasadas de los Juegos Escolares, donde el torneo de balonmano se disputaba de manera intensiva en una sola jornada, este año lo hará en diferentes fines de semana de aquí a marzo. “Aunque era bastante divertido, a los niños se les hacía más pesado y por eso se planteó la idea, junto con los entrenadores de los propios equipos, de hacer una especie de liguilla de cinco jornadas, con posibilidad de una sexta a modo de fase final, con los seis equipos participantes” señalaba a esta redacción Roberto Pérez, jugador del Recoletas Atlético Valladolid de División de Honor de Balonmano y coordinador de la competición. Complementariamente a la pura competición, lo que se trata es, explica Pérez, “promocionar un deporte como el balonmano y que niños y niñas de distintos puntos de la provincia coincidan y se conozcan”.

Quizás, como explica el lateral del Atlético Valladolid, el hecho de que se haya pasado de una única jornada a cinco sea consecuencia de la consolidación del deporte del balonmano a nivel provincial gracias a un buen trabajo de cantera y a la apuesta de los clubes deportivos, de los Ayuntamientos, y de la propia Diputación Provincial de Valladolid de ofertar nuevamente una disciplina que ya figuró en los Juegos Escolares en la década de los 80 del siglo pasado.

Hay municipios, como es el caso de Viana de Cega, donde hay una estructura consolidada desde hace varios años, con equipos en varias categorías y jugadores que incluso han dado el salto a las selecciones autonómicas o a la nacional. En otros, como en  Aldeamayor de San Martín, el balonmano se está consolidando poco en la oferta deportiva municipal y el número de chavales que lo practican va en aumento.

Kiko Villalba es el responsable de la Escuela Municipal de Balonmano de Aldeamayor. Cuando el año pasado se hizo con las riendas de esta sección deportiva en su mente “nunca estuvo competir, pues estamos hablando de chicos y chicas que ni habían cogido un balón de balonmano ni conocían las reglas, y lo planteé como una actividad lúdica más, con el objetico principal de que se divirtiera” explicaba. Un año después Villalba está satisfecho tanto por el incremento del número de participantes como por la evolución técnica de los mismos. “Hemos pasado de veinticinco a treinta y dos siendo importante que los que ya jugaban el año pasado lo siguen haciendo, se han sumado niños en las edades más bajas y tenemos más chicas que el año pasado. A nivel técnico, a pesar de que sólo entrenamos una hora a la semana, se nota cierta progresión. Ya conocen las reglas, lo que son los pasos y los dobles, y ahora es cuando empiezan a saber jugar”.

Si la inclusión del equipo en los Juegos Escolares sirvió para que los pequeños jugadores fueran conscientes de esa evolución, el paso dado de jugar una liguilla completa en vez de un único partido también es positivo para Villalba. “Lo del año pasado eran partidos de diez minutos donde no se podían hacer muchos cambios y donde había muchos jugadores que no jugaban mucho tiempo. Con este nuevo formato ya empiezan a conocer lo que es un partido entero y salen a jugar mucho más motivados”.