La parroquia de Bobadilla del Campo recupera a la Virgen del Carmen talla del siglo XVII
La piedad popular puede percibirse el modo en que la fe recibida se encarno en una cultura y se sigue transmitiendo. En algún tiempo mirada con desconfianza, ha sido objeto de revalorización en las décadas posteriores al Concilio.
Fue Pablo VI en su Exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi quien dio un impulso decisivo en ese sentido. Allí explica que la piedad popular “refleja una sed de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer” y que “hace capaz de generosidad y sacrificio hasta el heroísmo, cuando se trata de manifestar la fe”.(Evangelii Gaudium,123)
Nada más llegar de párroco a El Carpio, Bobadilla del Campo y Brahojos de Medina, para ser justo los anteriores párrocos supieron muy bien conservar, cuidar y mimar las devociones populares. El día del Carmen impuse por vez primera en muchos años, setenta escapularios en Bobadilla del Campo, único pueblo de los tres donde no había novena a Ntra. Sra. del Carmen. Si un precioso altar barroco dedicado al Carmelo pero donde estaba puesta una imagen de San Miguel patrono del pueblo. Me di cuenta que en lo más alto de otro de los altares estaba la imagen de una Virgen del Carmen desposeída de todos los atributos del Carmelo. Dispuse bajarla y colocarla en su altar titular y alentado por el vuelco de la parroquia y cofradías, recuperar fondos para su restauración. Ese mismo año junto a los Carmelitas de Medina del Campo el Dia 16 de Julio fiesta del Carmen, se dijo una misa de gloria por recuperar nuevamente la devoción al Carmen y donde la iglesia estaba llena de fieles portando los escapularios que se habían impuesto.
En el Documento de Aparecida se describen las riquezas que el Espiritu Santo despliega en la piedad popular con su iniciativa gratuita. Espiritualidad encarnada en la cultura de los sencillos. (Evangelii Gaudium, 124)Fueron Oscar Lázaro Gutiérrez y Elisa González Conde los encargados de recuperar esta preciosa Virgen del XVII, pues anteriores trabajos en Santiago Apóstol de El Carpio con San Vicente Ferrer muy querido en Medina del Campo y San Juan el Bautista, de las pocas cosas que pudieron salvar los carpeños después del asolamiento de su parroquia por los franceses…¡Fueron trabajos muy bien realizados!.
Para entender esta realidad hace falta acercarse a ella con la mirada del Buen Pastor, que no busca juzgar sino amar. Sólo desde la connaturalidad afectiva que da el amor podemos apreciar la vida teologal presente en la piedad de los pueblos cristianos, especialmente en sus pobres. (Evangelii Gaudium,125)Iluminado el camarín de la Virgen y pendiente de colocar los escapularios definitivos, un trabajo que se ha encargado su realización a las carmelitas de Toro. Dar las gracias a cuantas personas sencillas ayudaron con limosnas y a una familia anónima que dieron el empujón final.
En la piedad popular, por ser fruto del Envangelio inculturado, subyace una fuerza activamente evangelizadora que no podemos menospreciar: seria desconocer la obra del Espiritu Santo. (Evangelii Gaudium, 126)
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