REABIERTAS LAS REALCES CARNICERÁS EN MEDINA DEL CAMPO
Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas
En la tarde de ayer se celebró el acto de reapertura del mercado de las Reales Carnicerías de Medina del Campo, edificio del siglo XVI que ha sido objeto de una profunda remodelación desde el año 2012 y sobre todo en los últimos siete meses. Como se señaló en este multitudinario evento, en el que junto a centenares de vecinos participaron la alcaldesa de la localidad Teresa López y el concejal de Urbanismo Julián Rodríguez Santiago, con esta actuación se busca que el mercado “no sólo sea centro de una actividad comercial sino también cultural” adaptándolo así a las nuevas tendencias imperantes en Europa.
En la financiación de todo el proyecto, que ha ascendido a unos 900.000 euros, han participados instituciones como el Ministerio de Fomento, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Medina. Colectivos como la asociación de Mujeres en Igualdad o la Cámara de Comercio de Valladolid y los propios comerciantes del mercado han contribuido también a mantener vivo el edificio, único mercado proyectado hace siglos que mantiene su uso originario.
Los primeros pasos para la restauración se dieron en el anterior Plan de Desarrollo Estratégico Medina21 donde los ciudadanos plantearon como un proyecto prioritario la recuperación de las Reales Carnicerías por considerar que, como señalan fuentes del Área de Desarrollo Local del Ayuntamiento “su ubicación privilegiada y el valor del edificio” lo daban la potencialidad de “un posible recursos turístico y motor de riqueza en la localidad”.
Durante los años 2010 y 2011 se dieron algunos pasos en ese objetivo de revitalizar la construcción creando un logo y poniendo en marcha una campaña de promoción con la Cámara de Comercio de Valladolid. Fue en 2012 cuando desde el Ayuntamiento se decidió entrar de lleno en el proyecto que ayer finalizó realizando actuaciones anuales como la reubicación de los puestos, con la eliminación de los centrales, la instalación de nueva iluminación, la limpieza de los arcos y columnas, campañas promocionales, cambios estructurales como la apertura de una puerta lateral, la recuperación de frescos y la obra realizada en los últimos siete meses que ha tenido un montante de 475.893 euros, cantidad dependiente del 1,5 por ciento cultural y una modificación de 44.000 euros.
Esta última fase, cuya ejecución estaba prevista para un plazo de once meses pero que se ha finalizado en sólo siete “con un resultado inmejorable”, como señalaba Rodríguez Santiago ha consistido en consolidar la cubierta del edificio retejando los 800 metros cuadrados de superficie y aplicando los tratamientos necesarios para impedir que el agua se vuelva a filtrar. Además se han hecho otros trabajos como la instalación de un suelo nuevo, arreglo de los saneamientos, o la restauración de los escudos de las dos portadas laterales.