Las empresas del sector hábitat implementan ecoetiquetas y Declaraciones Ambientales de Producto para mejorar la información medioambiental a sus clientes

• El creciente interés de los usuarios por un consumo responsable incentiva a las empresas de Castilla y León a ofrecer información sobre su política medioambiental y la transparencia en la procedencia de los materiales de fabricación

Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas

Las empresas no son ajenas a problemas como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad o el agotamiento de las materias primas, a los que la sociedad se enfrenta cada día, ni tampoco a las nuevas corrientes que se van planteando, en las que el consumo responsable, y usuarios cada vez más preparados y concienciados, imponen tendencia. En este sentido, hay factores que van adquiriendo más protagonismo a la hora de elegir un producto, como son la calidad, el servicio de atención pre y postventa, la experiencia del cliente o la procedencia de los materiales.

Además, los clientes cada vez valoran en mayor proporción la información que las empresas ofrecen de sus productos y servicios, pero también sobre ellas mismas, sus sistemas de trabajo, la organización interna, el trato a sus trabajadores y proveedores o la transparencia en la comunicación, lo que no pasa desapercibido para dichas empresas, que no solo se preocupan por cumplir la normativa vigente respecto a los aspectos medioambientales, sino que buscan ofrecer una respuesta satisfactoria a la demanda de la sociedad.

LAS HERRAMIENTAS DE EVALUACIÓN MEDIOAMBIENTAL DE PRODUCTOS

En los últimos años se han desarrollado diferentes mecanismos para proporcionar información sobre el comportamiento ambiental de los productos y servicios, representados en forma de símbolos o etiquetas que incorporaban algunos de estos, y que se han añadido a otros ya presentes, los cuales también tienen un significado y origen medioambiental, pero no aportan información ni identifican productos más respetuosos con el medio ambiente, ya que son solo fruto de marcados legales obligatorios.

Hay que tener en cuenta que los distintivos que se pueden encontrar en un producto, a través de símbolos o etiquetas, se pueden clasificar en dos grupos: los de cumplimiento legal, que pretenden dar respuesta a algún requisito legal o reglamentario, y los de cumplimiento voluntario, entre los que se incluyen las ecoetiquetas.

Estas nacen en los años 90, cuando los países que integraban la Unión Europea fijaron los estándares mínimos para que un producto pudiera llevar el rótulo de ecológico. Su propósito era dar respuesta a la necesidad de las empresas para poder contar con un sistema que les permitiera explicar las cualidades medioambientales de sus productos, con el fin de poder distinguirlos de los de su competencia, y por parte de los consumidores. Se optó por crear tres tipos de mecanismos regulados por diferentes normativas.

Así, las etiquetas ambientales tipo I, conocidas como ecoetiquetas, son sistemas voluntarios de etiquetado ambiental, que certifican que los productos o servicios que la poseen tienen un menor impacto sobre el medio ambiente a lo largo de su ciclo de vida.

Las etiquetas ecológicas tipo II son autodeclaraciones informativas de aspectos ambientales de los productos, que permite considerarlos como ecológicos. Son realizadas por el fabricante y se hacen ver en forma de enunciados, símbolos o gráficos en un producto, componente o envase, y se hallan en las etiquetas, manuales técnicos o propagandas.

El tercer tipo son las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP), en las que se identifican aquellos parámetros o aspectos ambientales sobre los que es necesario informar para poder ofrecer una imagen del comportamiento ambiental del producto, cuyo fabricante facilita esos datos mediante el sistema de declaración elegido.

Precisamente, la importancia de ofrecer más información medioambiental sobre los productos y servicios, ha impulsado a los socios del Área Contract Duero de AEICE, Clúster de Hábitat Eficiente de Castilla y León, a desarrollar dos proyectos con los que podrán mejorar su competitividad, fomentar su compromiso con el medioambiente y aumentar su diferenciación frente a otros fabricantes del sector Contract.

UNA APUESTA POR LA INNOVACIÓN COLABORATIVA

Absotec Absorción Acústica, Metálicas Íscar y Lino Alonso Cocinas, socios de AEICE, están ya trabajando en el desarrollo de una metodología que permita introducir en sus productos el nivel más alto de los estándares sostenibles, es decir, las Declaraciones Ambientales de Producto (ecoetiquetas tipo III), a través del proyecto ECOPRODUCT4CONTRACT 2.0, enmarcado en la convocatoria de subvenciones para el año 2021 de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, dirigidas a mejorar la competitividad empresarial a través del apoyo a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AAEEII), de cara a contribuir al Objetivo OT3 del Programa Operativo FEDER de la comunidad.

Absotec Absorción Acústica es una empresa que mejora el confort acústico de cualquier espacio, utilizando materiales absorbentes acústicos, a los que incorporará las declaraciones ambientales. Por su parte, Metálicas Íscar, hará lo propio con sus estructuras y cerramientos de metal, mientras que Cocinas Lino Alonso aportará las Declaraciones Ambientales de Producto a sus modelos de cocinas y muebles, diseñados y fabricados con recursos propios en Valladolid.

Todo el proceso está siendo desarrollado con la ayuda del Instituto de la Construcción de Castilla y León (ICCL), que aporta su experiencia en el campo del desarrollo metodológico y de certificaciones, y del Área Contract Duero de AEICE, Clúster de Hábitat Eficiente de Castilla y León, que realiza el acompañamiento especializado a sus socios en este proceso. Además, se han recogido las actuaciones sostenibles de multitud de empresas a nivel mundial en un mapa de productos del sector, favoreciendo que las empresas creen productos medioambientalmente responsables, bajo un criterio común.

La visión empresarial de Absotec Absorción Acústica, Metálicas Íscar y Cocinas Lino Alonso para mejorar su competitividad, favoreciendo la información medioambiental de su manufactura, potenciará la distinción frente a sus competidores del sector Contract y otros fabricantes del hábitat, e incrementará la relación con los consumidores preocupados por los productos sostenibles.