La cogida al cortador «Tororo» lo único negativo de un fantástico espectáculo
La cogida a Sergio García ,“Tororo”, fue lo más negativo de un bonito encierro en el que los cuatro novillos llegaron unidos a la Explanda de Santo Domingo en el mejor festejo lo que llevamos de fiestas. Desde las diez de la mañana se celebrará el último encierro campero.
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Unos se divertirían más y otros menos en función del comportamiento del ganado y de como discurra el festejo, pero de lo que no hay duda es de que, estéticamente, este ha sido, hasta el momento, el mejor encierro de los cinco que se han celebrado en las fiestas de Portillo por su desarrollo si bien hay que lamentar que casi en las postrimerías del mismo la cogida del zamorano Tororo.
Desde su salida a las diez en punto, toda la manada se mantuvo unida girnando en la cotarra donde tradicinalmente se toman las pastas y el orujo y entrando al trote en las tierras que van paralelas al Sombrío. Ese trote, y la más que inminente llegada a la zona frente a la Macetera, hizo que muy pronto toda la gente que en esa zona se encontraba viendo el festejo iniciara su marcha para coger mejores posiciones. El giro en la curva anterior a la Explanada y el rosario de astados y caballos fue una escena digna de postal. Si hay algo que diferencia a los encierros de Portillo de los de otras localidades son las fantásticas vistas que brinda; vistas que ayer se pusieron de manifiesto y que las centenas de personas que se dieron cita en el Sombrío y en La Macetera pudieron disfrutar. Tras la llegada frente a la gasolinera, sólo uno de los cuatro toros que conformaron el festejo entró a las calles de Arrabal de Portillo junto a la media docena de bueyes. Otros dos permanecieron en la Explanada, y un cuarto, que posteriormente sería confinado en la jaula usada por el Ayuntamiento para recoger al ganado, salió huyendo junto a media docena de caballistas en dirección de los gallineros de Aldea de San Miguel. Los dos toros que se quedaron en la Explanada ofrecieron espectaculares carreras detrás de mozos y caballistas y otros momentos en los que sencillamente se tumbaron a esperar. En uno de estos últimos, y cuando todo hacía indicar que el encierro se acabaría con la captura de ambos por los efectivos municipales que ya se encontraban en las proximidades, es cuando el toro negro emprendió la huida bajando a la carretera en la zona de gasolinera y corneó al cortador Sergio García que le citó para impedir su huída. Según fuentes de Cruz Roja de Portillo el zamorano sufrió una fuerte cornada en el muslo derecho de dos trayectorias. Una ascendente de 20 centímetros y otra hacia dentro de 7 centímetros. Fue trasladado hacia el Hospital Clínico Univeritario donde fue intervenido con resultado satisfactorio. Deseamos desque aquí su pronta resuperación.
A las diez de la mañana se celebrará la última suelta campera de estas fiestas.