ISAAC GIL PÉREZ: “MIS RAÍCES ESTÁN EN MONTEMAYOR Y LA PERSONA QUE SOY A DÍA DE HOY SE HA FORJADO AQUÍ”

  • Este oriundo de la localidad, abrirá esta tarde con su pregón las fiestas en honor de la Exaltación de la Santa Cruz de Montameyor de Pililla
  • Aunque añora las fiestas de su infancia y juventud, su pregón versará sobre “el presente y el futuro” de la localidad

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Esta tarde, pasadas las siete de la tarde, Isaac Gil Pérez tomará la palabra en el balcón del Ayuntamiento de Montemayor de Pililla para, con su pregón, marcar el comienzo a las Fiestas en honor de la Santa Cruz de Montemayor de Pililla.

Gil se encontraba en uno de sus múltiples viajes de trabajo, esos que como él mismo reconoce le impiden visitar Montemayor “tanto como me gustaría”, cuando recibió un mensaje del alcalde de la localidad, Iván Velasco Bachiller, preguntándole si podían hablar. “Pensé que algo habría ocurrido y cuál fue mi sorpresa cuando al llamarlo me hizo el ofrecimiento” aclara el pregonero.

Reconoce que ser pregonero es “un honor difícil de expresar con palabras” y por ello no le costó aceptar. Tras dejar atados compromisos laborales “para no faltar la fecha baja ningún imprevisto” dio el sí al regidor. “Mis raíces están aquí  y la persona que soy a día de hoy se ha forjado aquí–explica Gil-. Mis abuelos y mis padres se encargaron de inculcarme el amor y el aprecio que siento por Montemayor y ya que ahora por trabajo, como he dicho, no lo visito todo lo que me gustaría, tengo la oportunidad de expresarlo en un pregón en el que hablaré a los vecinos de su presente y de su futuro puesto el pasado de Montemayor ya habla por sí solo”.

Ese trabajo al que alude tampoco le permitirá disfrutar de las fiestas de manera presencial y por ello tendrá que conformarse con ver en el móvil los vídeos y fotos que de las actividades que se celebran estos días le envíen sus familiares.

Pese a ello, Gil mantiene en su memoria lo que significa ‘La Función’ para él. “Las fiestas de la Exaltación de la Cruz de Montemayor me evocan las peñas, los toros, los bailes, el ver a personas que llevas un año esperando a reencontrarte con ellas y sobre todo momentos muy felices al lado de familiares que ya no están y que mientras existan las fiestas de Montemayor, ellos también seguirán existiendo”.

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