ISAAC GIL EVOCA SUS RECUERDOS DE MONTEMAYOR DE PILILLA AL PREGONAR ‘LA FUNCIÓN’

  • Este originario del municipio, fue el encargado de abrir en la tarde de ayer las fiestas de la localidad
  • El programa de hoy viernes se iniciará con la misa y procesión para conmemorar la “Exaltación de la Santa Cruz”

Juan J. Villalba @Juanillo_v_p

Los vecinos de Montemayor de Pillilla disfrutan ya de las fiestas en honor de la Exaltación de la Santa Cruz que se extenderán hasta el próximo miércoles, 18 de septiembre. Isaac Gil Pérez fue el encargado, con su pregón, de marcar el punto de partida a estos siete días de actividades.

Pero antes de que arrancara el pregón, y ante una Plaza Mayor con numeroso público y en la que se levantó una brisa molesta por momentos, se dirigió a los presentes el alcalde de la localidad Iván Velasco Bachiller.

Lo primero que hizo el regidor fue dar la bienvenida al comienzo de las Fiestas en honor de la Exaltación de la Cruz en unos días que suponen “un punto de inflexión en el mes de septiembre” invitando a “reflexionar sobre todo lo realizado a lo largo del año y retomar fuerzas para emprender nuevos proyectos”.

Velasco, que no quiso dejar pasar la oportunidad de agradecer la confianza depositada en él por los vecinos en las elecciones municipales, se comprometió a “seguir trabajando para el bien y los intereses comunes como lo estamos haciendo”.

Sus últimas palabras antes de presentar al pregonero fueron para hablar del programa de las fiestas, resaltando que se ha puesto todo el empeño “en preparar todo tipo de actividades”, y para tener un emotivo recuerdo para todas aquellas personas que bien “porque estén pasando momentos difíciles” o bien “porque hoy no se encuentran entre nosotros” no estarán presentes durante estas celebraciones. 

“SALÓN DE 60 KILÓMETROS CUADRADOS”

Tras las palabras del regidor llegó el turno del protagonista del acto inaugural. Gil Pérez comenzó definiendo como “honor indescriptible” ser el pregonero de las fiestas, a la vez que saludaba al alcalde, autoridades presentes en el balcón del Ayuntamiento, vecinos y peñas de la localidad.

Acto seguido pidió permiso para arrancar con su palabras “a quien realmente debe concedérmelo, a todas aquellas personas, mujeres y hombres, los cuales han forjado el carácter de este pueblo, han creado y conservado sus tradiciones y habiendo disfrutado durante muchos años de las fiestas que hoy dan comienzo, este año, lo harán pero desde el cielo, a todas ellas, permiso para hablar”.

Y tras esta emotiva introducción entró a hablar de lleno en su relación con Montemayor la cual, explicó “se remonta a cuando mis abuelos, nativos de aquí, después de pasar muchos años en Madrid, por motivos laborales, deciden vender su casa de allí y volver a Montemayor. Continúa con mis padres, quienes siguiendo los pasos de mis abuelos, una vez jubilados, se trasladan también a Montemayor”.

Ahondando en la relación de sus abuelos y padres con la localidad, el pregonero continuó indicando el por qué tanto unos como otros se trasladaron a Montemayor “dejando atrás una ciudad”. La respuesta es “muy sencilla –aclaró-. Supuestamente en las ciudades tenemos de todo y se puede hacer de todo, pero nos falta lo más importante. Todos nosotros, ansiamos ese momento del día, en el que llegamos a casa, a la tranquilidad de nuestro salón, con nuestros familiares y amigos, donde nos sentimos seguros, tranquilos y queridos. Pues bien, mis padres y mis abuelos encontraron en Montemayor un salón de 60 kilómetros cuadrados, una casa que abarca desde más allá de Carramajano hasta más allá de la Cruz del Pico y desde más allá de la Hontana hasta mucho más lejos de Las pozas. En definitiva un lugar en el que se sienten queridos, tranquilos y seguros, algo muy muy valioso en este momento que vivimos en la sociedad española”.

Ahondando en el sentimiento por el municipio, Gil añadía que “gracias a que mis padres tomaron la decisión de venirse a vivir a Montemayor, mi sobrina Blanca, que va a nacer dentro de quince días y mis futuros hijos, disfrutarán de los veranos que yo pude disfrutar en Montemayor, de los veranos al cargo de nuestros abuelos, de los que sacamos las mayores enseñanzas de nuestras vidas. Disfrutando con nuestros amigos, en la piscina, recorriendo los pinares o las calles del pueblo con la bicicleta. Pudiendo volver con trece o catorce años más tarde de las doce de la noche a casa y sin móvil! y nuestros abuelos o padres no estaban preocupados, algo absolutamente impensable en una ciudad. Como mucho, podíamos llegar a casa con una brecha o un brazo roto procedentes de habernos caído en los palos de la Plaza de toros. En esos veranos en Montemayor yo aprendí los valores que me inculcó mi abuelo, la Familia, la religión y el servicio a los demás, valores que él aprendió a su vez de este gran pueblo”.

El último tramo de su alocución fue para referirse a la localidad como “un pueblo de tradiciones, pero no me refiero a las tradiciones fáciles. Cuando en las grandes ciudades nos empeñamos en acabar con la identidad de nuestra sociedad, es en Montemayor donde se mantienen costumbres como la caza, la religión y los toros. Es la Cruz del Pico, un símbolo Cristiano quien da la bienvenida a Montemayor y gracias sobre todo las peñas de Montemayor es la Empalizada quien dota de carácter especial al pueblo. La Empalizada es mucho más que una plaza de toros de palos, es los encierros por las calles de la localidad, es las corridas de toros y es los encierros por el campo. Todos nosotros al ver el encierro por el campo, recordamos a peñistas que ya no están, a caballo guiando a las reses, si recorremos las calles del encierro, recordamos a amigos y familiares que siempre se ponían en las mismas talanqueras y llegados a la Empalizada, recordamos esas memorables peñas que hacen que sea un Bien de interés Cultural”.

Por todo lo referido anteriormente, y tras tener un recuerdo a su familia de Cádiz “por haber venido aquí a conocer el pueblo del que tanto les he hablado y en el que me he criado” y a su madre, que cumplía años en este día, Gil Pérez  invitó a los presentes a buscar “vuestro sitio dentro de las fiestas, Montemayor se encargará de haceros eternos manteniendo sus tradiciones”.

Con tres vivas en honor de Montemayor de Pililla, de la Exaltación de la Santa Cruz y de la Función concluía su pregón.

Las actividades de esta jornada inaugural prosiguieron con un desfile infantil y, llegada la medianoche, con un nuevo desfile de disfraces, esta vea para adultos. Los participantes se concentraron en la plaza de toros ‘Empalizada’ y acto seguido desfile hasta la Plaza Mayor acompañados de la charanga “Botarate Chow”. Ya en el foro montemayorcesnse  arrancó una sesión de baile a cargo de la orquesta “La Resistencia”.

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PROGRAMA PARA HOY, SÁBADO 14 DE SEPTIEMBRE

12:30 h.: En la Iglesia Parroquial, misa y procesión para conmemorar la “Exaltación de la Santa Cruz”, oficiada por el párroco de la localidad Don Jesús Román Carrascal y cantada por el coro y vecinos del municipio.

A continuación limonada y pastas en la Plaza Mayor.

18:00 h.: Concentración de peñas en la calle Industria, para recibir al camión con las reses, acompañado de la charanga “Botarate Chow”.

21:00 h.: En la Plaza de Toros, desencajonamiento y posterior probadilla.

23:00 h.: En la Plaza Mayor, primera sesión de baile a cargo de la orquesta “Malassia”.