EL PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN ‘VILLA DE ALDEAMAYOR, ÁLVARO SANZ FERRERO, PREMIO PRIVILEGIO DE VILLAZGO 2016

Álvaro Sanz Ferrero durante la presentación, en el pasado mayo, del libro sobre El Raso de Portillo y su ganadería.

Juan J. Villalba Pinilla

Cuando queda menos de un mes para que se celebren las conmemoraciones del Privilegio de Villazgo 2016 en la localidad de Aldeamayor de San Martín, ya está definido por el consistorio en quién recaerá el premio del mismo nombre que anualmente se concede a una persona o institución que promueva o fomente los valores sociales y/o culturales de la localidad. El elegido es el presidente de la Asociación ‘Villa de Aldeamayor’ Álvaro Sanz Ferrero.

La propuesta elevada por el equipo de gobierno, que ha contado con el beneplácito de todos los grupos municipales, será ratificada en el pleno ordinario que se celebrará el próximo jueves desde las 20:00 horas.

Para el Ayuntamiento, Sanz Ferrero, “ha dedicado continuos esfuerzos, tanto  desde una actuación estrictamente personal como miembro directivo de la Asociación  Cultural Villa de Aldeamayor, desde su  creación en 2004,  de difusión de la historia y cultura de Aldeamayor de san Martín,  debiendo destacar la publicación, junto con su sobrino Francisco Sanz Martín,  del libro Aldeamayor y la Virgen de Compasco, donde se refiere la historia y presente de la Cofradía y Ermita de la Virgen Ntra. Sra. de Compasco, patrona de Aldeamayor, referente de la veneración y tradiciones populares de nuestro pueblo desde al menos el siglo XV;  o  ya como miembro de la Asociación Cultural villa de Aldeamayor  participando activamente  en todas las actividades y  eventos culturales  promovidos por dicha asociación”.

La Asociación Cultural Villa de Aldeamayor que preside Álvaro Sanz Ferrero, fue constituida a finales del año 2003 por un grupo de vecinos con el objetivo de mejorar el patrimonio cultural de la localidad, recuperar el folklore, potenciar los valores del lenguaje, contribuir a la remembranza de nuestra historia y colaborar en la protección del entorno natural.

El premiado, en declaraciones a esta redacción, ha manifestado su agradecimiento a toda la corporación “por acordarse de mí” aunque cree que “hay personas que se lo merece más”. Insiste Sanz Ferrero en que este reconocimiento que se le hace a título personal no deja de ser un reconocimiento a la labor que se viene haciendo desde la asociación y desde su directiva. “El trabajo que la asociación viene desempeñando desde su fundación está muy reconocido en el pueblo. Como reflejo de ello está la gran participación en las diferentes actividades que organizamos anualmente, la gran aceptación que han tenido los libros que hemos editado con imágenes del pueblo y sobre la Cofradía de la Virgen de Compasco y, sobre todo, el arraigo que entre los vecinos ha tenido la revista Plaza Mayor. Además, gracias a la publicación en 2015 del libro escrito por Asís Gamazo sobre la historia de la ganadería del Raso de Portillo, hemos saltado las fronteras de Aldeamayor y esta labor está siendo conocida a nivel provincial con la difusión de la publicación en otros lugares y eventos y con su venta en alguna de las librerías más importantes de Valladolid”.

El presidente quiere destacar que tras un periodo en el que la participación de particulares en la vida de la asociación tanto en forma de colaboradores externos como miembros de la junta directiva estaba “algo estancada” en los últimos meses ha habido un repunte con nuevas incorporaciones tanto a uno como a otro segmento. “Son estas personas las que deben sentirse también como merecedoras de esta premio por trabajo desinteresado en poner en alza los valores, la cultura y las tradiciones de Aldeamayor”.

También quiere Álvaro tener un recuerdo especial para su hermano Vicente, ya fallecido, verdadero impulsor junto a otro grupo de personas del nacimiento de la asociación. “No podría pasar por alto la figura de mi hermano pues esto también va dedicado a él. Cuando ya estaba enfermo me iba pasando documentación para que, sin decirme nada de forma directa, diera el salto a la directiva desde mi posición de socio de a pie”.

El premio recayó en 2006, en el Padre Celso Prieto Bermejo; en 2007 en  Jaime Bermejo Martín; 2008 en Luis Hidalgo Hontanillas y Félix de la Cal Olmedo; en 2009 en D. Felipe Ojero Tejedor, en 2010 en Valentín Díaz Velasco; en 2011 en Marichu Delgado Bengoechea; en la Escuela de Música Tradicional ‘Tierra de Pinares’ en 2012, en Teodoro Torres y Quintín Vivas en 2013, en la Asociación ‘Unión Católica San José’ en 2014 y en el Grupo de Teatro ‘El Llano’ en 2016.