Cientos de mujeres toman las calles de la provincia para celebrar la festividad de Santa Águeda

Aldeamayor de San Martín, Portillo, La Pedraja de Portillo, Mojados, Valoria la Buena o Viana de Cega fueron algunas de las localidades en las que ayer finalizaron los actos festivos de Águedas con misas y procesiones.

Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas

Como cada 5 de febrero, la escena característica de la práctica totalidad de los pueblos de la provincia fue la de decenas de mujeres desfilando por las calles con la imagen de Santa Águeda, patrona de las mujeres, en andas. En muchos municipios, el de ayer fue el epílogo a varios días de actividades. A pesar de las inclemencias meteorológicas, a pesar de la ciclogénesis Petra, y a pesar de que el viento, y en muchos momentos  la lluvia, no aconsejaban abrir las puertas de los templos y salir en procesión, pudo más el deseo de que la santa bendijera las calles de los municipios que el temor a mojarse. Los sonidos de las dulzainas, tamboriles y bombos silenciaron al silbido del molesto viento y, haciendo mayores o menores recorridos, se cumplió con la tradición.

¿Quién fue Santa Águeda?

Según diversas fuentes, Santa Águeda de Catania fue una virgen y mártir de la tradición cristiana cuya festividad se celebra el 5 de febrero.

El mito de la santa nace en la Edad Media y afirma que en tiempos de persecuciones contra los cristianos, decretadas por el emperador Decio (249-251), el procónsul de Sicilia, Quintianus, rechazado en sus avances por la joven Águeda, que ya había ofrecido su virginidad a Jesucristo, en venganza por no conseguir sus placeres la envía a un lupanar donde milagrosamente Águeda conserva su virginidad. Aún más enfurecido, ordena que torturaran a la joven y que le cortaran los senos. La respuesta de la que posteriormente sería santa fue: "Cruel tirano ¿no te da vergüenza torturar en una mujer el mismo seno con el que de niño te alimentaste?".

En la iconografía popular se la ha representado en el martirio, colgada cabeza abajo, con el verdugo armado de tenazas y retorciendo su seno. También sosteniendo ella misma unas tenazas en la mano y un ángel con sus pechos en una bandeja o ella misma portando una bandeja o plato con sus senos cortados. A menudo se la representa como protectora contra el fuego, con lo que lleva una antorcha o bastón en llamas, o una vela, símbolo del poder contra el fuego. Pueden estar presentes también un cuerno de unicornio, símbolo de la virginidad o con la palma del martirio.