Santiago Hidalgo presenta en Boecillo ‘El club en sus manos’, merecido homenaje a Joseba Aramayo

  • Título con el que da el salto al género de la novela tras su trayectoria como columnista o autor de libros sobre el deporte
  • En el acto participaron el propio Aramayo así como el alcalde de la localidad o el presidente de la Diputación de Valladolid

De izquierda a derecha, el diputado de Deportes, Francisco Javier González; la concejala de Cultura de Boecillo, Cristina Gil; el alcalde, Raúl Gómez; el presidente de la Diputación, Conrado Íscar; el autor, Santiago Hidalgo, Joseba Aramayo, y el editor, Julio Martínez.

Juan José Villalba Pinilla

Un antiguo presidente muere en el propio estadio a las puertas de la sala VOR. Varios asuntos turbios dentro de un club de fútbol se van destapando a medida que avanza la novela… Son solo algunos de los males endémicos y cotidianos que sobrevuelan este mundo del balón redondo. Sin embargo, el masajista Joseba Lazcaray, la persona encargada de sacar a la luz todo este entramado, tiene una contradicción interior: contarlo todo y que el club posiblemente desaparezca por completo después de más de 90 años o permanecer en silencio, negando la mayor…

Esta es la trama de El club en sus manos (Editorial Fuente de la Fama), primera novela del abogado, gerente de la Fundación de la Universidad Europea Miguel de Cervantes y miembro de la APDV Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid Santiago Hidalgo Chacel que fue presentada en la tarde del pasado sábado en el teatro del Centro Cívico de Boecillo.

Con prólogo de Juanma Lillo, segundo entrenador del Manchester City, El club en sus manos es un texto de ficción, que según señala el propio autor “para nada se corresponde con la realidad”, en el que el personaje principal es un club de fútbol y en que el hilo conductor es Lazcaray, personaje basado en el que fuera portero y masajista del Real Valladolid, Joseba Aramayo Lezcano.

Como señaló el autor durante el acto de presentación, en el que también participaron el propio Aramayo, el editor, Julio Martínez; la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Boecillo, Cristina Gil Barcenilla; el alcalde de la localidad, Raúl Gómez Pintado; y el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar Ordóñez, la novela surge a partir de “dos impulsos fundamentales”: de un lado por la solicitud de un amigo de Boecillo, Fernando Martínez, de que diera el salto a la novela conocedor de su versatilidad como escritor y por otro lado por la petición que el hijo de Aramayo le hizo en el transcurso de una de las cenas que los jueves celebran los veteranos del Real Valladolid (alguno de los cuales como Juan Carlos Rodríguez, Alberto Marcos o Víctor Fernández se encontraban en el patio de butacas) para que escriba algo a modo de homenaje a su padre. Y es que el autor entiende que es de justicia que alguien que ha sido historia del Real Valladolid, que relató brevemente sus andanzas e industrias al público durante el acto y que se define a sí mismo como “vasco, argentino, castellanizado con cara de japonés”, reciba un reconocimiento aunque no haya sido sobre el césped del estadio que tantas y tantas veces pisó durante más de tres décadas.

A partir de ahí, y coincidiendo con la declaración del Estado de Alarma a causa de la pandemia del Covid 19, el autor comenzó a hilvanar la trama de este El club en sus manos que se escribe en un cincuenta por ciento en Valladolid capital y en otro cincuenta por ciento (a partir de mayo del 2020) en Boecillo. Esto último es el motivo por el cual Hidalgo decide que su presentación sea en esta localidad.

Pero además, Boecillo no es sólo el lugar donde se fragua parte de la novela y donde se ha presentado, sino que también está presente en su argumento de diferentes formas. En primer lugar, a lo largo de sus páginas aparecen personajes que comparten nombre y apellidos con vecinos del municipio o que aluden a alguno de ellos. En segundo lugar, Hidalgo vuelve a sacar a colación, como ya ha hecho en varias ocasiones en otras publicaciones, la relación del pueblo con la llegada del fútbol a España al ser importado a finales del siglo XIX por los seminaristas escoceses que allí llegaban veranear.  Hizo el autor en este punto un paréntesis en la presentación de la novela para reivindicar esa relación pidiendo al alcalde y al presidente de la Diputación que unan esfuerzos para hacer algo al respecto como, por ejemplo, un museo relacionado con este origen en el Colegio de los Escoceses.

Antes de cerrar la presentación con el capítulo de agradecimientos, Hidalgo compartió con los presentes algunas reflexiones personales en las que aparecieron las figuras de su abuelo paterno, de su madre y de su padre (los dos primeros fallecidos), también presentes en el libro bien como modelo de alguno de los personajes o como referencia de alguna situación. Fue esta la parte más emotiva en la que al autor se le entrecortó la voz en más de una ocasión.

SOBRE EL AUTOR

Con este título, Santiago Hidalgo Chacel da el salto al género novelesco tras la publicación de artículos de opinión y libros sobre el deporte como “Impulsos del deporte vallisoletano” (FMD, 2005); “El pádel de tus sueños” (Madisson Mk, 2012); “Una vaca brava en el estadio José Zorrilla” (Universidad Europea Miguel de Cervantes y Caja de Burgos, 2012); “Historias de un largo ascenso y de la vaca” (El Norte de Castilla, 2014); “Las caras del deporte vallisoletano” (Libertas, 2017). Además, también ha coordinado, con varios autores, “Tiempo de gestas y de fracasos” (FMD, Ayuntamiento de Valladolid, 2018) y el cómic, junto a José Luis Chacel y Santiago Bellido, “Pucelín y Ansurón, de primera división” (2019). Tras esta novela, lo próximo que verá la luz será una publicación que a imagen y semejanza de “Pucelín y Ansurón” han elaborado Hidalgo, junto a Chacel y Bellido en formato cómic para conmemorar los 100 años de la Federación de Fútbol de  Castilla y León.