SAN MIGUEL DEL ARROYO CELEBRÓ ESTE FIN DE SEMANA LA FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DE FUENLABRADILLA

La Cofradía del mismo nombre, en colaboración con el Ayuntamiento y los bares del muncipio, organizó numerosas actividades en las que participaron vecinos del municipio y de otras localidades limítrofes

Imagen de la celebración de este año. (Juanma Velasco) 

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La tradición se dio cita nuevamente en San Miguel del Arroyo con motivo de la celebración de la advocación mariana de la Virgen de Fuenlabradilla, patrona de la localidad. El volteo interminable de las campanas, la romería a la ermita, las típicas enramadas o la subasta de los brazos para portar la imagen conforman el sabor más auténtico de esta fiesta popular.

El programa de actividades de este año, organizada por la cofradía del mismo nombre en colaboración con el Ayuntamiento y los bares del  municipio, dio comienzo en la noche del viernes con una nueva edición de ‘Fuenlabrajoven’, propuesta destinada al público juvenil que ha incluido actuaciones musicales en diferentes establecimientos hosteleros a lo largo del fin de semana.

Como manda esa tradición a la que aludíamos al principio del artículo, el sábado 8 tocó madrugar para cortar y colocar las enramadas a la puerta de la Iglesia de San Esteban donde varias horas después, a las cinco de la tarde, el inconfundible volteo de las campanas servirá de reclamo para que vecinos y visitantes se aceraran hasta el lugar.

Una hora más tarde salía llevada en andas, que fueron depositadas posteriormente en un remolque, la imagen de la patrona para iniciar la romería que la conducirá hasta la ermita en las afueras del pueblo y que estuvo amenizada por la música de dulzaina y tamboril del grupo ‘Los Boinas Prietas’.  Ya en la ermita tuvo lugar la última novena en honor a María, una ofrenda floral de los niños de la localidad a la Virgen, y el pregón pronunciado por Armando Manrique Legido, actor, director de teatro y poeta, e hijo de un antiguo maestro del pueblo. La velada concluyó con un refrigerio para los presentes y con su vuelta, con la patrona, a San Esteban.

La devoción la Virgen de Fuenlabradilla continuó en la mañana de ayer domingo con una misa en su honor, oficiada por el párroco local, José Manuel Caballero Yáñez. Finalizada la ceremonia, y antes de que diera comienzo la procesión por las calles, tuvo lugar a la tradicional subasta de los brazos de las andas para portar la imagen. Este año, como novedad, se celebró también la subasta de un potro, a beneficio de la cofradía, donado por la ganadería ‘La Milana –Picacho de las Canteras’.

Finalizado el recorrido, la patrona fue despedida con el canto de la Salve poniendo el punto y final al programa de actos con un refresco gentileza de Fili Arribas, mayordomo de la cofradía.