Protección Civil declara la alerta ante la previsión de temperaturas máximas en Castilla y León

  • Las temperaturas máximas experimentarán un ascenso progresivo durante los primeros días de la semana por lo que, a partir del martes se espera el inicio de una ola de calor, ya que se alcanzarán valores muy superiores a la media del mes de julio

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La Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio declara la alerta en la Comunidad ante la previsión de fenómenos meteorológicos adversos desde las 08:00 horas del martes 23 de julio.

Las temperaturas máximas experimentarán un ascenso progresivo durante los primeros días de la semana por lo que, a partir del martes se espera el inicio de una ola de calor, ya que se alcanzarán valores muy superiores a la media del mes de julio.

El ascenso térmico afectará a toda la Comunidad, con máximas en la meseta que se situarán entre los 36ºC y los 39ºC, pudiendo superar en el sur de Ávila los 40ºC. La estabilidad con temperaturas significativamente elevadas, así como el predominio de cielos pocos nubosos o despejados, se mantendrá hasta el final de la semana.

La alerta se declara en todas las provincias desde las 8:00 horas del martes 23 de julio y se mantendrá hasta la que situación se normalice.

RECOMENDACIONES A LA POBLACIÓN

Como consecuencia de ello, la Agencia de Protección Civil y Emergencias proporciona una serie de recomendaciones a la población para prevenir posibles emergencias derivadas de este episodio de calor. Entre ellas, evitar las actividades al aire libre en las horas centrales del día -entre las doce de la mañana y las seis de la tarde-, así como prestar atención a la población de riesgo, que incluye personas mayores, pacientes con enfermedades crónicas (como pueden ser hipertensión, diabetes, cardiopatías…) y menores de cinco años.

Se recuerda además la importancia de beber de manera regular, incluso aunque no se tenga sed, y abstenerse si es posible de la ingesta de comidas copiosas y calientes.

La exposición prolongada al sol puede traer consigo la aparición de un golpe de calor, cuyos síntomas suelen ser dolor de cabeza y mareos, náuseas y vómitos, temperatura corporal elevada -incluso por encima de 40ºC, con ausencia de sudoración, calentamiento de la piel, desorientación…

Para ayudar a una persona que sufre un golpe de calor, se recomienda colocarla a la sombra, refrescar con agua fría o hielo -en especial en la cara y las axilas-, despojarle de ropa para airearla, y en el caso de que se encuentre consciente, animarle a que beba agua.

Además, se hace un llamamiento a la población para que, en el periodo de vigencia de esta alerta, se extreme la precaución en el uso del fuego al aire libre para evitar que se declare un incendio.