Portillo retornó al Medievo durante 48 horas

Balcones adornados con pendones, decenas de figurantes ataviados con vestimentas de la época o prácticas medievales como el asedio al castillo, han sido algunas de las señas inequívocas del regreso al siglo XIII de la histórica villa.

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Por cuarto año consecutivo el Ayuntamiento de Portillo, la Universidad de Valladolid, la Asociación Española de Amigos de los Castillos y la Asociación Caballeros del Duero han aunado esfuerzo para organizar esta actividad que devuelve a la localidad algunos de los usos y prácticas generalizados ocho siglos atrás, y de las que los habitantes de aquel Portillo a buen seguro que fueron testigos. Además, estas jornadas medievales se hacen coincidir con el acto académico que la Universidad de Valladolid, propietaria del castillo, tiene obligación de realizar todos los años desde que Pío de Río Hortega,  el vecino más ilustre de la historia de la villa, pusiera esa condición antes de legárselo a la institución.

No es casualidad por tanto que la inauguración de los actos del fin de semana la realizaran conjuntamente el alcalde de la villa Pedro Alonso Martín y la Decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UVA Milagros Alario. Alonso dio la bienvenida a todos los asistentes que se congregaban en el patio de armas del castillo, haciendo hincapié a la creciente importancia de estas jornadas medievales en la villa, “lo que ha hecho que el Ayuntamiento haya multiplicado por cuatro la aportación económica pàra su desarrollo”. Alario, quien venía acompañada por decenas de miembros de la comunidad educativa de la UVA resaltó el compromiso adquirido con Pío del Río Hortaga, lo que ha hecho que durante 70 años el acto académico de la universidad vallisoletana se haya repetido. Tras estos preliminares, tomó la palabra Laura Vega Sobrino, profesora al Departamento de Historia del Arte quien realizó una intervención centrada en la figura del castillo de Portillo desde sus orígenes a su transformación física con el paso de los años y al papel que en la historia de Castilla ha tenido con el episodio de la captura de Álvaro de Luna, Condestable de Castilla, como hito histórico más relevante.

Tras finalizar la exposición de la joven profesora, los asistentes pudieron recorrer el castillo y conocer algunas de sus dependencias como el pozo o la torre, o incluso visitar una exposición de alfarería con piezas donadas por la Alfarería Aranda de la localidad ubicada en una de las salas.

Mientras en la parte trasera del castillo, decenas de soldados realizaban prácticas de batalla, la Iglesia de Santa María la Mayor fue el escenario escogido por el Dolce Tormento para interpretar un concierto de música medieval con instrumentos propios de la época como la viola de gamba. Al finalizar el concierto, el grupo de animación Jabardeus realizaron un animado pasacalles desde la iglesia hasta la Plaza de la Villa. Una conferencia del catedrático de la Universidad de Valladolid, Celso Almuiña Fernández en la que los asistentes pudieron conocer más acerca de la historia del Portillo Medieval, puso fin a las actividades de la mañana.

Ya por la noche, uno de los momentos más esperados de todo el fin de semana y que congregó a miles de personas que se acercaron hasta las proximidades del castillo fue el desfile de antorchas y el encendido de velas con las que se había decorado parte del municipio, si bien, la permanente brisa de todo el día las apagaba una y otra vez con lo que no fue tan espectacular como habría sido de haber respetado los elementos.

En la mañana del domingo, cientos de personas de dieron cita en la ladera de la zona conocida como “El Sombrío” en el lateral del Castillo para vivir en persona la toma del mismo por parte de las tropas allí congregadas. Una batalla campal con el suelo sembrado de imaginarios cadáveres fue el resultado del choque entre uno y otro bando. Tras esta exhibición bélica, los más pequeños pudieron disfrutar de talleres artesanos en el patio del Castillo de los Pimentel. Desde fabricación de pan a tiro con arco o moldeados de figuras de barro fueron algunas de las disciplinas que se pusieron a disposición para los niños. 

Tras el fin se semana, la valoración de Pedro Alonso, alcalde del municipio era más que positiva. "A pesar de que el tiempo no nos ha acompañado extraordinariamente, ha sido un gran fin de semana con una muy importante asistencia de gente y en el que se ha logrado que Portillo esté nuevamente en el mapa y por una actividad distinta a otro tipo de clebraciones medievales. En el caso de Portillo, lo que se ha plasmado durante estos dos días es la forma de vida de la sociedad medieval con ejemplos prácticos de como se acampaba dentro del castillo o de determinadas prácticas militares. Creemos que el esfuerzo económico que se ha hecho desde el Ayuntamiento, multiplicando por cuatro su inversión de años anteriores, ha hecho que este acontecimiento haya lucido bastante más. Además, esta feria es un gran complemento para conjunto de actividades que se desarrollan en la localidad y que continúan el próximo mes con la Feria del Ajo y la Artesanía".