Personajes: Asamblea Local de la Cruz Roja de Portillo

La Asamblea Local de Portillo fue fundada en 1981 a partir de la iniciativa de un grupo de jóvenes de la localidad pertenecientes al Centro de Juventudes que trasmitieron su idea entre el resto de socios hasta que esta cuajó.

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Poco a poco el grupo fue creciendo en personal y en medios y consiguieron adquirir su primera ambulancia (un R12 ranchera). En aquellas épocas en la que el tráfico por la antigua carretera de Segovia era mucho mayor que el que existe ahora, y sobre todo hasta que se construyó la actual Autovía de Pinares, se hacían servicios de guardia tanto en la gasolinera como en la salida del pueblo en sentido Segovia, al cruzar la CL 601 por el casco de Arrabal de Portillo. La base de la Cruz Roja de Portillo estaba al lado del Teatro Álvaro de Luna, en unas viejas escuelas que el Ayuntamiento cedió al colectivo. Muchos de los jóvenes de los pueblos de la zona realizaran allí el servicio militar.

Actualmente está integrada por más de 150 voluntarios procedentes no sólo de Portillo sino de Aldea de San Miguel, Aldeamayor, San Miguel del Arroyo e incluso de Boecillo. El órgano directivo en una comisión formada por 8 personas, todas ellas voluntarios salgo un representante del Ayuntamiento de Portillo. El actual presidente es Mario Blanco y el vicepresidente Mario Peñaloza, dos de ese nutrido grupo de voluntarios. Como apoyo técnico, la asamblea cuenta con los servicios de una trabajadora social que asesora a la junta directiva acerca de los programas que Cruz Roja España pone en marcha para aplicarlos en la zona de influencia de esta asamblea local, propone la realización de programas o talleres con diferentes colectivos sociales y también realiza tareas administrativas. Actualmente esta labor técnica se centra principalmente a todo lo relacionado con los programas de alimentos, la tele asistencia, o los programas relativos a las familias puesto que la persistencia de la crisis económica hace que el núcleo familiar sea el más afectado y el que más atenciones necesita. Para este cometido, como afirma el vicepresidente de la Asamblea, “trabaja codo con codo con las CEAS”.  

Dentro de las actividades anuales programadas, la Asamblea de Portillo está desarrollando tres talleres en la actualidad: un taller de memoria para mayores de 55 años, y otros específicos para los alumnos del colegio y del instituto. Otro tipo de talleres que se han realizado en fechas recientes y que se quieren retomar en un futuro son los relacionados con el Medio Ambiente, la Violencia de Género u otros dependiendo de fechas señaladas. Otro de los aspectos prioritarios que la actual comisión quiere promover es el de la captación de voluntarios jóvenes (menores de 30 años) para garantizar un relevo generacional, pues “aunque -como comenta Peñaloza-, el grupo actual desempeña su labor de manera óptima, se necesita savia nueva que de descanso a los que llevan más años”. 

Tienen su sede en el edificio por todos visibles al lado de la CL 601, frente al parque de Arrabal. El edificio, en palabras de quienes lo ocupan a diario,  “es cómodo para el trabajo diario y cuenta con varias salas de trabajo así como medios técnicos como ordenadores  o telecomunicaciones”. En cuanto a medios de transporte, disponen de una ambulancia “muy bien dotada” y un coche de transporte. Como previsiones,  a medio plazo está la posibilidad de adquirir un vehículo de transporte adaptado.

Para financiar las actividades, obtienen recursos fundamentalmente de los servicios que prestan a los Ayuntamientos en eventos de todo tipo como los deportivos o los taurinos.  Además, tienen suscrito un convenio con el Ayuntamiento de Portillo por el cual éste les aporta una cantidad económica a cambio de su asistencia en ese tipo de espectáculos u otros acontecimientos que el Ayuntamiento organice. Otras instituciones privadas como entidades bancarias también contratan sus servicios para la realización de talleres o actividades.

Al margen de estos cometidos, la Asamblea también actúa en caso de catástrofes o accidentes masivos. Para ello tiene un sistema de coordinación provincial y nacional, con teléfonos que están operativos las 24 horas del día, mediante el que son avisados si se dieran estos supuestos y sus servicios fueran necesarios.

Regularmente, los voluntarios reciben formación técnica para poder desempeñar sus funciones: transporte sanitario, manejo de desfibriladores, etc. Además también hay voluntarios con titulaciones académicas relacionadas con los servicios que presta Cruz Roja como son médicos o enfermeras.