‘Mirabajo’ protagoniza un Toro de la Vega peligroso y accidentado

  • El festejo ha tenido que terminar durmiendo al animal dada la peligrosidad del mismo al encontrarse fuera de la zona del encierro

 

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Tordesillas celebró este martes, una vez más, su ya tradicional Toro de la Vega. Al igual que en años anteriores, este ha sido catalogado como “festejo taurino tradicional” una vez el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León había dictaminado la paralización cautelar de las nuevas bases legales planteadas el pasado ejercicio desde el Ayuntamiento de Tordesillas.

Como principal novedad del festejo, la noticia llegaba este pasado domingo con la sustitución del toro elegido para el festejo: ‘Gavilanillo’. Una lesión en una de sus patas –producida una vez embarcado el toro y previamente al desenjaule del pasado miércoles 6 de septiembre- le impedía correr de manera correcta, lo que llevó al Consistorio a tomar esta decisión.

Puntual a las once de la mañana, ‘Mirabajo’, de 550 kilos, un ejemplar de pelo castaño bocidorado, guarismo 8 y número 11 y datado el 30 de diciembre de 2017, salía con el ya tradicional toque del reloj suelto y el disparo de bombas y cohetes, que anunciaba la salida del morlaco desde la Calle San Antolín hasta los prados de Zapardiel. El ejemplar, procedente de la ganadería salmantina de Don Pío Tabernero de Vilvís, ya dejó ver en los primeros compases del encierro su bravura.

De manera muy pausada y con cierto peligro, ‘Mirabajo’ se presentaba en la Vega, en un encierro marcado por el alto riesgo de embestida por parte del astado. En la rotonda antes de entrar a la Vega, y donde se concentraban centenares de personas, el astado hizo las delicias de los allí presentes gracias a los escasos recortes de algunos participantes. El ejemplar mostró en todo momento su bravura y trapío, con rápidas arrancadas que dieron cuenta de la peligrosidad del festejo. Ya en la Vega, ‘Mirabajo’ embistió en varias ocasiones contra las talanqueras, llegando a romper las tablas, lo que hizo saltar las alarmas del público asistente, que tuvo que salir corriendo o subirse a los diferentes remolques ubicados en la zona. En una de esas embestidas y ya fuera del recorrido del encierro, embistió a un hombre de 67 años que ha tenido que ser intervenido de urgencia en la Plaza de Toros por asta de toro, en un festejo que además se ha saldado con varios heridos por contusiones.

“El festejo ha vuelto a celebrarse como un encierro tradicional, una vez la nueva normativa presentada en 2022 está paralizada en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León tras el recurso de PACMA y Podemos. Tordesillas de nuevo vuelve a respetar la ley. Hemos buscado adaptarlo a la nueva legislación que evitaba la muerte del astado en público pero los grupos animalistas y determinados partidos siguen con su boicot al torneo y al municipio. Llevamos más de un año sin que hayan dictaminado nada, y el único afectado es el pueblo de Tordesillas”, ha declarado Miguel Ángel Oliveira, alcalde del municipio. Respecto al ejemplar, Oliveira ha recalcado que “era un Toro de la Vega con trapío, peligroso y ágil, lo que ha llevado que de manera desafortunada embistiera contra una de las vallas y escapara de la zona delimitada”.

El festejo llegó a su fin pasado el mediodía, donde el ejemplar tuvo que ser dormido y trasladado a los corrales ante el peligro que suponía para los espectadores.