La DGT realiza una campaña de control de alcohol y drogas hasta el próximo día 20

  • Más de la mitad (51,9%) de los conductores fallecidos en carretera en 2022 a nivel nacional dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos, aisladamente o en combinación, según se desprende de la Memoria 2022 de Hallazgos Toxicológicos en Víctimas de Accidente de Tráfico

 

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Desde ayer lunes  y hasta el próximo domingo 20 de agosto, la Dirección General de Tráfico pone en marcha una nueva campaña especial con la que intensificará la vigilancia sobre el riesgo que supone la suma del consumo de alcohol y/o drogas y la conducción. La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha presentado esta campaña con la que se quiere concienciar a los conductores sobre los peligros del consumo de alcohol y drogas al volante.

Campañas como esta son importantes ya que el consumo de este tipo de sustancias sigue siendo, año tras año, uno de los tres factores principales de riesgo en los siniestros de tráfico, tanto en los mortales como en los siniestros con víctimas. El consumo de alcohol se mantiene como segunda causa  más frecuente en los siniestros de tráfico mortales en las carreteras de Castilla y León.

De esta forma, 121 accidentes mortales en vías interurbanas que hubo el año pasado en la Comunidad, en ocho de ellos el factor concurrente fue la presencia de alcohol, y en tres de ellos de alcohol unido a las drogas, lo que supone un 9% de los accidentes mortales. En esos once accidentes mortales en los que se pudo hacer la prueba hubo trece 13 fallecidos.

De esos diez fallecidos en los que el alcohol tuvo relación, tres fueron en Soria, la cifra más alta de todas. El resto de distribuyen con dos fallecidos en Ávila, Salamanca y Valladolid y uno en Palencia. Los tres fallecidos al volante que habían mezclado alcohol y drogas fueron en Burgos con dos casos y Ávila.

En 2022, sumando vías urbanas e interurbanas, hubo en Castilla y León ciento sesenta y un (161) accidentes mortales en los que el alcohol fue el factor desencadenante en treinta y cuatro (34) de ellos a los que se pudo realizar la prueba. Esto supone un 26% del total de accidentes mortales.

En lo que va de año, a fecha de 8 de agosto, ha habido en Castilla y León dos accidentes con resultados de dos fallecidos en los que el alcohol fue un factor recurrente. Estos dos accidentes con resultado de muerte tuvieron lugar en las provincias de León y Valladolid. De los 57 accidentes mortales en vías interurbanas de Castilla y León, ocurridos hasta ese pasado 8 de agosto, en ninguno de ellos hasta el momento se ha detectado la presencia de alcohol y drogas.

En Castilla y León, en la última Campaña llevada a cabo durante los días 5 al 11 de diciembre de 2022, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizaron 15.276 pruebas de alcoholemia con resultado positivo en 83 de ellas  (0,54%). Las pruebas de drogas realizadas fueron 196 con resultado positivo de 78 de ellas (39,80%). Entre los meses de junio y julio de este año se han detectado 1.140 positivos por ingesta del alcohol y 1.085 positivos por drogas.

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha explicado que, aunque suele decirse que los números son fríos, no es esa la situación cuando se habla de fallecimientos en la carretera. “Cada fallecimiento en carretera, haya o no alcohol, drogas o ambas sustancias juntas de por medio, supone un drama. Es una tragedia para la familia y amigos de las personas fallecidas, una herida que genera una tremenda angustia y que además pervive en el tiempo. Debemos acabar con esa situación” ha indicado.

Tal y como se desprende de la Memoria 2022 de Hallazgos Toxicológicos en Víctimas de Accidente de Tráfico, elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses con la colaboración del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, más de la mitad (51,9%) de los conductores fallecidos en carretera en 2022 a nivel nacional, que fueron sometidos autopsia y a un análisis toxicológico dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos, aisladamente o en combinación, un porcentaje que aumentó un 2,5% con respecto al año anterior.

La Memoria destaca también que, el 72,6% de los 451 conductores fallecidos con resultados positivos arrojó una tasa de alcoholemia muy alta, igual o superior a 1,2g/L, lo que correlaciona grados de intoxicación muy severa.

Además, los datos de 2022 presentados recientemente por la Fiscalía de Seguridad Vial muestran que en ese año hubo un repunte de la delincuencia vial a nivel nacional, lo cual se ha traducido en 59.461 condenas por delitos de conducción bajo la influencia del alcohol y/o las drogas, la cifra más alta de toda la serie histórica desde la reforma del Código Penal llevada a cabo por la Ley Orgánica 15/2007.

En concreto, el año pasado el Ministerio Fiscal presentó un total de 105.078 escritos de acusación por delitos viales de peligro, los tribunales dictaron 104.660 sentencias condenatorias y se incoaron 137.406 procedimientos por delitos contra la seguridad vial, lo que supone un incremento del 9,1% con respecto a 2021.

En Castilla y León, durante el año 2022, se abrieron 1.019 diligencias judiciales relacionadas con delitos relacionados con el consumo de alcohol.  Y 19 diligencias judiciales relacionadas con la conducción bajo los efectos de las drogas.

EVITANDO CONDUCTAS DE RIESGO

Aunque es verdad que la sociedad española ha avanzado mucho en la concienciación de los riesgos que entraña el consumo de alcohol y/o drogas al volante, las cifras anteriormente mencionadas, tanto de siniestralidad como de delitos viales, ponen de manifiesto que este tipo de campañas siguen siendo imprescindibles para afianzar la idea de que, en carretera, la única tasa segura es 0,0%.

Es importante recordar que, aún con tasas de alcoholemia dentro de los márgenes legales permitidos, nuestro riesgo de provocar un accidente puede verse incrementado y que, además, 0,0% es la tasa, tanto en sangre como en aire espirado, que deben respetar los conductores menores de edad que conduzcan cualquier vehículo tras la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial el año pasado.

Tráfico lleva años trabajando en la concienciación sobre este tema con acciones como la introducción de la figura del conductor alternativo, fomentando el uso del transporte colectivo en eventos o promoviendo el consumo de bebidas como la cerveza sin alcohol.

Además, hay que incidir también en la responsabilidad pasiva de aquellos que dejan ponerse al volante de un coche a alguien que ha ingerido alcohol y/o drogas porque, tal y como muestra la campaña divulgativa de la DGT para este verano, un comportamiento de riesgo puede hacer que tu vida deje de ser tuya y que el sentimiento de culpa que subyace te persiga cada día después del siniestro de tráfico: “Cuando matas a alguien en la carretera, lo matas todos los días de tu vida”.

CAMPAÑAS QUE SIGUEN SIENDO IMPRESCINDIBLES

Por todo esto, con el objetivo de avanzar en la prevención de la siniestralidad en carretera, durante una semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) intensificarán los controles sobre este factor de riesgo. Para ello, se establecerán diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día con el objetivo de evitar que personas que hayan ingerido alcohol o hayan consumido drogas circulen por las carreteras.

Además, para disuadir el consumo de las mismas durante la conducción en todo tipo de vías, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes para que se sumen a la campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos.

Desde hace varios años, la DGT está trabajando con los ayuntamientos y desarrollando un plan de apoyo a las policías locales en materia de pruebas de alcohol y otras drogas, realizando cursos de formación y dotándoles de instrumentos para la realización de controles de drogas. La participación de las autoridades locales en esta materia es imprescindible para realizar la vigilancia lo más próxima a las zonas de consumo y evitar de esta manera una mayor exposición del riesgo.