El toro volvió a La Pedraja de la mano de la Asociación El Raso

  • Con la celebración de una nueva edición  de su jornada anual que tuvo su epicentro en una capea con la suelta de dos utreros y una vaca

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La Pedraja de Portillo volvió a vivir el pasado sábado una jornada con sabor taurino de la mano de la Asociación El Raso. Como viene haciendo desde hace más de una década, salvo los años que la pandemia no lo permitió, el colectivo celebró su tradicional jornada de convivencia en el que el toro, tan íntimamente vinculado a esta localidad, volvió a ser el protagonista.

La propuesta de este 2023 arrancó en el mediodía con una concentración de mini bueyes para los más pequeños junto a la plaza de toros que estuvo amenizada por el sonido de la dulzaina y el redoblante de los dulzaineros locales y compañía. La actividad congregó a decenas de niños no solo de La Pedraja sino de localidades limítrofes que disfrutaron de las idas y venidas de los pequeños mansos que en todo momento estuvieron guiados por integrantes del colectivo taurino.

Tras esta propuesta, cada vez más extendida en los ciclos de festejos populares, fueron los amantes de la música quienes tuvieron su primera gran cita con el concierto del grupo de sevillanas ‘La Alboreá’ en la carpa. Finalizado el concierto, llegó la hora de recargar energías y dar cuenta de una paellada de hermandad entre socios y simpatizantes.

La sobremesa fue netamente musical con la actuación del grupo flamenco ‘Al son’. Tras esta nueva etapa del programa llegó la cita más esperada de la jornada como fue una capea celebrada en la plaza de toros. Desde minutos después de las cinco y media de la tarde centenares de aficionados disfrutaron activa o pasivamente, en función del valor de cada uno, de las embestidas de dos utreros y una vaca de la ganadería de Esteban Isidro adquiridos a Finca Cantoblanco. La tarde, ventosa y fría cuando las nubes tapaban el sol, únicamente estuvo empañada por un aguacero que provocó, cuando estaba sobre la arena el segundo de la tarde, que muchos de los presentes abandonaran las gradas para guarecerse bajo techo a la espera de que amainara esta inclemencia meteorológica. 

En el ruedo, los mozos no daban respiro a unos cornúpetas que permitieron el lucimiento en el toreo cuerpo a cuerpo o con la muleta en mano. Como de costumbre, tras la lidia, se entregaron los trofeos al mejor corte y a la mejor faena de la velada que recayeron en el navarrés Aitor Barragán y en el novillero local Héctor Mucientes respectivamente.

La última parte de la jornada tuvo como protagonista a la música con el concierto del grupo ‘Ruedo Flamenco’ y las  sesiones de los dj’s Julio Villajos, Hugo Gainza, Germán González y Carlos GS en la carpa. Entre medias de una y otra, cuando el hambre volvía a apretar, aprieta, quien lo deseó pudo adquirir bocadillos y hamburguesas en la carpa.

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