El Puente Salud Mental Valladolid lanza la campaña ‘Encaja la Vida’ para prevenir el suicido
- Más de 4.000 personas murieron por suicidio en España en 2022, según datos del INE
Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas
Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra este domingo 10 de septiembre, El Puente Salud Mental Valladolid, lanza una campaña de sensibilización con el objetivo de prevenir el suicidio.
Una campaña que nace con la finalidad de concienciar sobre la importancia de hablar del suicidio y hacerlo en positivo. “Bajo el hashtag #encajalavida lanzaremos esta semana, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Prevención del Suicidio, diferentes recomendaciones y pautas sobre qué hacer si tengo ideaciones suicidas, cómo superar un duelo por suicidio y el papel de la sociedad en la prevención del suicidio”, explica Silvia de la Fuente, responsable de Comunicación y Sensibilización en El Puente Salud Mental Valladolid.
Más de 4.000 personas murieron por suicidio en España en 2022, según datos del INE. Un problema grave de salud pública que exige crear conciencia. “Cada vez más, se van rompiendo barreras. Hay menos dificultad para hablar del suicidio. Antes se intentaba ocultar y ahora se nota que a nivel social se está tomando más conciencia”, comenta Lourdes Abarquero, psicóloga de El Puente Salud Mental Valladolid.
Las personas con ideación suicida creen que no hay salida. “Expresan que lo han intentado todo, sin éxito y buscan en el suicidio una solución permanente a un problema temporal.”, apunta Abarquero.
Uno de los principales problemas es desconocimiento y estigma en torno al suicidio, lo que supone una barrera a la hora de pedir ayuda y dar visibilidad a los recursos que existen. “El hecho de concienciar y compartir el problema hace que las personas que lo padecen no se vean como casos aislados. Un pensamiento habitual en relatos asociados al suicidio es que antes había más indefensión. El pensar que es una situación que sólo vivo yo, que si lo comparto o lo verbalizo soy juzgado, incluso culpabilizado… hace que me aísle por miedo a la reacción social”, añade Abarquero. “Hablar de ello hace que las personas vean que no están solas y que, con los apoyos necesarios, se puede encontrar un espacio seguro para retomar su proyecto de vida”.