‘Boby’ y Quintín reciben el Premio Privilegio de Villazgo rodeados del calor de su pueblo
En un emocionado discurso, Teodoro Torres, quien ejerció de portavoz de los premiados, no quiso olvidarse de las decenas de chicos y chicas con los que convivieron en su etapa de monitores de las escuelas deportivas de la localidad.
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Premiados y familias, los concejales del Ayuntamiento de Aldeamayor u otras autoridades de la provincia como la alcaldesa de La Pedraja, Henar González, o el Diputado Provincial y alcalde de Laguna de Duero Luis Minguela y sobre todo, numerosos vecinos de la localidad que querían acompañar y felicitar a los premiados se acercaron a las doce del medio día a la puerta del Ayuntamiento de Aldeamayor. Desde allí y al son de los acordes de las dulzainas de Tierra de Pinares, partieron todos en dirección a la Casa de Cultura para, minutos después, ser testigos del acto institucional de este Villazgo 2013: la ceremonia de entrega del Premio Privilegio de Villazgo 2013 a Teodoro Torres “Boby” y Quintín Vivas.
El encargado de ejercer como maestro de ceremonias fue el Padre Celso Prieto Bermejo, primer Premio Privilegio de Villazgo y estudioso de la historia del municipio quien realizó un somero recuerdo por lo que significó la concesión del Privilegio de Villazgo a Aldeamayor en 1776. Acto seguido tomó la palabra el Catedrático de Historia de la Universidad de Valladolid, Pedro Carasa Soto quien en un denso pregón, no sólo complementó los datos sobre los que la concesión del Privilegio de Villazgo significó para Aldeamayor, sino que hizo un repaso a la riqueza natural y ecológica del municipio con referencias a la ganadería del Raso de Portillo incluida. Finalizadas las palabras de Carasa, el grupo de teatro El Llano interpretó una dramatización de los acontecimientos surgidos en 1776 y que se conmemoran en esta fecha. Acto seguido llegó el momento del acto institucional de entrega del premio. Alcalde, portavoces de grupos políticos del municipio y algunos de los anteriores premiados como el propio Prieto Bermejo, Felipe Ojero, Luis Hidalgo o José Luis Castán en representación de la Escuela de Dulzaina, tomaron asiento en el escenario para escuchar las palabras del secretario general del Ayuntamiento de Aldeamayor, Teodoro Sanz Rivas, quien leyó el acta de concesión del Premio Privilegio de Villazgo a Boby y Quintín. Una vez leído dicho acto los premiados subieron al escenario para recoger el certificado y las placas conmemorativas. Boby, en nombre de los dos premiados, dirigió unas palabras de agradecimiento a Francisco Javier Montes, concejal que les propuso para este premio, al resto de concejales por respaldar esta propuesta y tuvo un especial recuerdo a varias personas del municipio que colaboraron junto a ellos para sacar adelante las Escuelas Deportivas en aquellos años 80, a los familiares ausentes y presentes y también a las decenas de chicos y chicas con las que compartieron aquella experiencia y que “lo mejor de todo es que siguen siendo amigos nuestros”.
Minutos antes de que Bernardo Sanz Manso, alcalde de la localidad, cerrara el acto, la Escuela de Dulzaina de la localidad interpretó la tradicional entradilla en honor de los dos premiados. Tras el acto, y las decenas de fotos que Quintín y Teodoro se hicieron junto a amigos y familiares, todos los presentes compartieron un vino español en la Sala de Exposiciones donde se siguió compartiendo recuerdos y vivencias.