Aitor Flores, cortador de toros: “Ahora mismo los empresarios quieren gente fuerte y tienes que hacerte el hueco ahí”

¡Y vaya si te has hecho hueco! Aitor Flores, natural de Medina del Campo, ha sido afortunado al pisar la plaza de toros de Valladolid con tan solo 20 años. La mañana del 13 de septiembre se alzó con el título de campeón de la primera edición de la Liga del Corte Puro Junior, organizada por ‘Toropasión’. 

Marina Casero Zarzuelo

Ahí le tienen reflejado en esa instantánea de Javier Flores mientras levanta el trofeo de campeón. Con esta entrevista conocerán un poco más a esta joven promesa que la próxima temporada se hará notar. Si hay algo que le define es la humildad y persistencia; sino juzguen ustedes mismos.

Marina Casero: ¿Cómo empezó tu afición al mundo del toro?

Aitor Flores: Pues desde pequeño ya iba a los encierros de todos los pueblos con mi padre. Me empecé a picar y a picar con doce años o trece y empecé a cortar y poco a poco para adelante.

M.C.:¿Con que edad comenzaste a cortar en capeas y de ahí a dar el paso a los concursos?  

A.F.: Mi primera capea fue con 12 años y el primer concurso con 14 años, fue un concurso de vacas en una finca.                                                                      

M.C.: ¿Con que suerte te sientes más a gusto? ¿Corte o quiebro?

A.F.: Sin duda con el corte.

M.C.: Todos tenemos a alguien en quién nos fijamos, ¿un cortador de referencia?

A.F.: Ahora mismo no me identifico con ninguno en concreto; miro lo mejor de cada uno e intento hacerlo como ellos. Pero si tengo que mencionar a alguien es a mi amigo Cristian Moras. Siempre le acompaño y me fijo mucho en él.

M.C: ¿Plaza de toros que te gustaría pisar algún día?

A.F.: Yo creo que ya la he pisado y ha sido Medina del Campo. Y alguna de las grandes, claro que sí, Zaragoza y Madrid. Pero yo me quedo con la de mi pueblo.

M.C.: ¿Eres supersticioso o tienes algún ritual antes de salir a cortar?

A.F.: Sí; soy bastante supersticioso. Suelo persignarme cuando hacemos el sorteo. Cuando saco el número y antes de salir a la plaza suelo rezar un padre nuestro y pedir que me salga todo bien. Cuando salgo a la plaza toco la arena con la mano derecha, luego las tablas y me santiguo otra vez. Miro al cielo y cuando es mi turno me santiguo por última vez y para adelante.

M.C.: ¿Qué se siente al pisar por primera vez el coso del Paseo Zorrilla y sobre todo alzarse con el título de campeón?

A.F.: Fue una mañana muy bonita. Yo por lo menos salí a disfrutar. No salí pensando que iba a ganar, luego las cosas vinieron rodadas. Tuve suerte de pasar a la final, entendí bien el toro y me alce con el triunfo.

M.C.: ¿Entonces no te veías ganador?

A.F.: ¡Que va!; yo cuando salgo a una plaza salgo a disfrutar. Lo demás viene todo seguido.

M.C.: ¿Qué crees que te puede suponer el título a partir de ahora?

A.F.: No sé; ojalá me llamen para muchos concursos y salgan bastantes fechas. Espero y deseo, claro.

M.C.: Haznos un balance de tu temporada

A.F.: En un principio solo tenía una fecha, Medina del Campo. Ahora mismo los empresarios quieren gente fuerte y tienes que hacerte el hueco ahí. En Medina me clasifique para Valladolid y luego ya me salió Nava del Rey y Ampuero (Santander).

M.C.: ¿Qué aconsejarías a todos los chavales que están empezando? ¿Qué crees que es lo que tienen que tener en cuanto a carácter o personalidad?

A.F.:Pues que sean como ellos son; que no se fijen en nadie. Yo no quiero ser ni como este ni como el otro. Que sean como ellos son y que tiren para adelante pues poco a poco irán consiguiendo cosas. Sobre todo, que no corran; en este mundo quien mucho corre pronto para. Que salgan a hacer las cosas con cabeza porque o paran ellos o les para un toro.

M.C.: ¿Cuál es tu opinión respecto a los concursos sin subvención o subvenciones menores para unos que otros?

A.F.: Que cada uno haga lo que quiera. Yo creo que debe haber unos mínimos y ahora se está plantando mucha gente. Hace unos días me llamaron para Castronuño y yo dije que no iba. O me dan el mínimo de subvención que pedimos ahora o no voy. No te vas a jugar la vida así porque sí.