Yolanda Díaz defiende en Castronuño la «política útil» que proponen para Castilla y León «las gentes del bien común» de la candidatura de Unidas Podemos

  • La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social recuerda a Miguel Delibes y su obra El disputado voto del señor Cayo para hablar de «la desafección de esos políticos que se acercan a la ciudadanía en campaña electoral para pedir el voto mientras convierten esta tierra en un páramo»

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«Estamos aquí para cambiar la vida desde abajo con ilusión, con pasión, con razón y con propuestas». Son palabras de Yolanda Díaz, que hoy ha acompañado a Pablo Fernández y María Sánchez, cabezas de lista de Unidas Podemos por Valladolid a las elecciones de Castilla y León, en el acto de campaña celebrado en el municipio vallisoletano de Castronuño. Un encuentro con los vecinos y las vecinas de la provincia en el que la vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía Social ha defendido «una política común, una política útil». Allí ha sido recibida por el alcalde del pueblo, Enrique Seoane, junto a las concejalas Rosana de Castro y Milagros Ferrín.

«Castronuño representa lo que me gusta: la gente humilde, la que sabe trabajar por el bien común», ha comentado Díaz sobre el municipio que hoy ha visitado, en el que la izquierda gobierna, con algunas interrupciones, desde 1979. Desde el anfiteatro del parque de la Muela, ha hablado de un autor que le «fascina»: Miguel Delibes. «Nos enseñó lo que este pueblo refleja, que es la ética de la dignidad, de la humildad», ha dicho, «y en su obra El disputado voto del señor Cayo nos habló de la desafección de esos políticos que se acercan a la ciudadanía en campaña electoral para pedir el voto mientras convierten esta tierra en un páramo».

«Como el PP, al que pido que deje de falsear y de mentirle a la ciudadanía, que deje de convertir la campaña electoral en una farsa». «Llevan 35 años gobernando en Castilla y León, pero dicen ahora que quieren hacer políticas contra la despoblación, entonces, ¿qué demonios han estado haciendo?», ha planteado, antes de señalar que «no es posible que después de 35 años lo que ofrezcan sea la nada». «No hay mayor inestabilidad política que las coaliciones de la derecha, precisamente por eso hoy estamos en campaña electoral en Castilla y León», ha recordado. En referencia a la posibilidad de que la ultraderecha entre a formar parte del gobierno regional, la vicepresidenta segunda ha subrayado: «Lo que nos jugamos en estas elecciones es que el partido del odio forme parte de la gestión de la vida de las mujeres, de las decisiones en materia sanitaria, de la educación de nuestros hijos e hijas, de las residencias de nuestros mayores».

«Acabo de escuchar al señor Mañueco oponerse a la subida del salario mínimo interprofesional», ha contado, «quizá porque no sabe a cuántas personas va a beneficiar en Castilla y León: a 73.000 trabajadores y trabajadoras», ha contado. «En esta comunidad hay futuro porque no vamos a parar, porque por muchos Mañueco que tengamos enfrente, seguiremos trabajando con ilusión, con propuestas y pensando en quienes menos tienen».

Pablo Fernández, por su parte, ha asegurado que «este domingo se acaba la corrupción en esta tierra, que es lo único que ha traído el PP en 35 años: corrupción, despoblación, precariedad, deterioro de los servicios públicos y exilio». «Hacer política y gobernar es elegir, y en Unidas Podemos elegimos, por ejemplo, apostar por la educación pública, bajando un 50% las tasas universitarias e incrementando en otro 50% las becas de estudios», ha dicho el candidato a la presidencia de las Cortes de Castilla y León. «El PP ha utilizado los servicios sociales como nicho de mercado para sus empresas amigas, y, por eso, a día de hoy el servicio de atención a domicilio está absolutamente privatizado», ha remarcado, «pero lo recuperaremos para lo público cuando Unidas Podemos llegue al gobierno». «Vamos a garantizar que hay suficientes plazas públicas en residencias para nuestros mayores», ha apuntado, «y a impulsar una comisión de investigación para depurar responsabilidades sobre lo ocurrido en lo peor de la primera ola de la pandemia, cuando el PP dio orden de no trasladar a los mayores de las residencias a los hospitales, perdiéndose muchas vidas».

«Somos la segunda comunidad donde más ha crecido el precio de la vivienda y, mientras, el PP dice que no va a aplicar la Ley de Vivienda que se acaba de aprobar», ha expresado Fernández. «Mañueco es el candidato de los grandes tenedores, mientras que en Unidas Podemos tenemos a Ione Belarra, que protege a los inquilinos y a los pequeños y medianos propietarios, que promueve un parque público de vivienda, que la entiende como un derecho y no como un negocio». «También Yolanda Díaz representa exactamente lo que queremos hacer en Castilla y León, esa política útil que realmente mejora la vida de la gente», ha dicho, «con ejemplos paradigmáticos como la aprobación de la reforma laboral y el incremento del SMI».

LA CANDIDATURA DE QUIEN «COMPRENDE Y COMPARTE LOS PROBLEMAS DE LA GENTE COMÚN»

«Gracias a Yolanda Díaz por acompañarnos en esta recta final de la campaña, que afrontamos con una determinación e ilusión increíbles», ha comentado María Sánchez, «no solo por los datos, que dan a Unidas Podemos una tendencia al alza, sino, sobre todo, por todo el calor y cariño que estamos recibiendo en los barrios de Valladolid y en los pueblos de la provincia». «Futuro es la palabra clave ante estas elecciones», ha declarado la número dos de la candidatura de Unidas Podemos por Valladolid, «pero el gran problema que tenemos en esta tierra es que muchas veces no nos hemos creído esa posibilidad de futuro, sobre todo, porque miles de personas han tenido que marcharse para buscarse el suyo». «Es algo que hemos asumido con resignación, como si fuera una maldición, algo inevitable, pero lo cierto es que es el fruto de ciertas decisiones políticas o de falta de ellas». «Claro que esta tierra tiene futuro, lo que hace falta es materializarlo, y la política tiene que servir para eso, para que las cosas cambien, y cambian cuando hay voluntad, esfuerzo y trabajo», ha añadido. 

Refiriéndose a la ministra de Trabajo, Sánchez ha señalado que «encarna lo que representaba aquel grito de “sí se puede”, que antes retumbaba solo en las calles pero que ahora lo hace también en el BOE». «Es una garantía de mejora para nuestros derechos tener una ministra que lanza un clarísimo mensaje: si se quiere, se puede». «Antes, proponer un SMI de 1.000 € era casi de risa, nos decían que era una utopía, pero en tan solo dos años se ha conseguido», ha recordado la candidata de Unidas Podemos. «Y, además, después de décadas en que reforma general rimaba con huelga general, por fin las cosas van por otro lado, sabiendo que tras cada cifra hay personas, hay familias, hay vidas».

«En estas elecciones, los castellanoleoneses tienen que preguntarse quién quiere que tome las decisiones que les afectan: alguien que ha trabajado igual que la mayoría social, que comprende y comparte los problemas de la gente común, o alguien que no sabe lo que es eso y que se burla de quiosqueros y trabajadoras del hogar», ha manifestado Sánchez. «Pero el domingo nos jugamos incluso algo más básico: la cultura democrática», ha concluido Sánchez, «y tenemos que acabar con esa idea que tiene el PP de que la Junta de de Castilla y León se hereda». «Han venido a hacer campaña a nuestros pueblos a decir que aquí bebemos vino porque no tenemos agua, a hacer una caricatura de esta tierra, como si esto fuera un parque temático de la despoblación», ha criticado la candidata.

UNAS ELECCIONES EN LAS QUE «TODO ESTÁ ABIERTO»

Antes de este acto público, Díaz se ha reunido con cargos públicos de Podemos e Izquierda Unida en la provincia de Valladolid, ante los que ha insistido en que «hay que hacer campaña hasta el minuto menos uno, porque todo está abierto en estas elecciones». «Tenemos una oportunidad, porque, aunque son unas elecciones muy complicadas, todo indica que Unidas Podemos va a crecer, porque la ciudadanía está viendo que estamos cambiando la vida de la gente». «Se va poco a poco, pero vamos», ha resaltado la ministra de Trabajo y Economía Social, antes de animar a los asistentes al encuentro a «pelear cada voto».