Viana de Cega recuerda el milagro del polvorín en su 75 aniversario

El ayuntamiento colocó una placa en recuerdo de la efeméride en la columna que sustenta la hornacina con imagen de la Virgen de la Milagrosa, único vestigio de lo que fue el almacén que la Unión Resinera Española tenía en la localidad.

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Los vecinos de Viana de Cega celebraron el pasado domingo la festividad de la Virgen Nuestra Señora de la Milagrosa. Aunque la fecha que el calendario católico adjudica a esta advocación mariana es el 27 de noviembre, tradicionalmente los vianeros lo conmemoran el domingo más cercano. Este año cayó en el día 30 y a la tradicional misa  oficiada por el párroco Julio de Miguel y a la posterior procesión en honor de la Virgen se sumó este año la colocación de una placa en el pilar –único vestigio de lo que fue la instalación que la Unión Resinera Española tenía en Viana- que sustenta la hornacina con la imagen en miniatura de la Milagrosa. El motivo de la colocación de esa placa no es otro que se ha cumplido el 75 aniversario de un suceso que en Viana se considera como “milagroso”. 

El milagro del 39

Como relata un texto elaborado por Aglaé de la Torre y que se repartió el domingo a salida de la misa y justo antes de que arrancara la procesión, durante la Guerra Civil se emplazó en Viana un polvorín militar en las instalaciones de la Unión Resinera por su cercanía a las vías del ferrocarril y la dimensión de los edificios. La noche del 25 de noviembre –ese año la festividad se celebraba el domingo 26- terminada la guerra y con el polvorín aún lleno de artefactos militares, la chispa de una chimenea prendió la estructura del edificio.

Continúa el relato señalando que los centinelas asustados empezaron a correr la voz por el pueblo, temerosos de una posible explosión del material de guerra allí guardado. Los vecinos, aterrados al ver aquellas llamas que decían “tocaban el cielo”, emprendieron la huida hacia localidades cercanas o subiendo al famoso Pico de la Horca, donde la montaña atenuaría la onda expansiva en caso de explosión. Aun así, algunos vecinos se quedaron a prestar ayuda a los militares que luchaban contra el fuego.

Rayando el amanecer, cuando todos temían lo peor puesto que para vaciar el almacén tenían que arrancar las rejas de las ventanas y era un enorme trabajo para aquellas pocas manos que quedaron a sacar los proyectiles, el viento milagrosamente cambió de dirección ayudando a aquellos valientes a sofocar el incendio.

Durante el domingo siguiente, al regresar todos aquellos huidos se escucharon todo tipo de anécdotas curiosas, “algunas cómicas y otras terribles”. Pero el verdadero milagro fue que durante una fría y oscura noche de noviembre con temperaturas bajo cero, hubo unos setecientos vecinos de Viana pululando por pinares y carreteras y no pasó nada, ni un catarro, ni un resfriado, ni una torcedura corriendo a oscuras. Para muchos, este es el verdadero milagro que celebramos en Viana de Cega.

De vuelta a la actualidad

Aproximadamente hace veinte años se colocó la hornacina que alberga la imagen en miniatura de la Milagrosa. Dada la redonda cifra de 75 años de aquellos hechos, y como explicó el alcalde Alberto Collantes, una vez que la procesión del domingo llegó hasta el lugar y se cantó la Salve en honor a la patrona de la localidad, “pensamos que era un buen momento no sólo para colocar esta placa sino también para dar un lavado de cara a la propia columna. De ahí que queramos agradecer a Juan Carlos Gerbolés su magnífico trabajo de restauración”. Además, Collantes quiso destacar la importancia de las tradiciones como vínculo de unión de las comunidades. “Por ello –remarcó- no sólo es importante mantenerlas sino también difundirlas entre los que se incorporan a estas comunidades. Ese es el una de las finalidades de esta placa”.

El texto que se puede leer en la placa es: “A nuestra Señora de la Milagrosa en el 75 Aniversario de los hechos ocurridos el 25 de Noviembre de 1939. El Pueblo de Viana de Cega".