Viana de Cega acogió el sábado la cuarta edición de la Scooter Run

  • Evento organizado por el Vespa Club Valladolid con la colaboración del Ayuntamiento de Viana de Cega y de establecimientos hosteleros del municipio

 

Juan José Villalba P.

Viana de Cega acogió el pasado sábado la cuarta edición de la Scooter Run, evento motero organizado por el Vespa Club Valladolid  con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad  y de diferentes firmas comerciales así como establecimientos hosteleros del municipio.

Es la primera vez que el Vespa Club Valladolid centraba alguna de sus actividades en Viana de Cega, algo que como señala a esta redacción Alejandro García, miembro de su junta directiva, “había ganas de hacer porque el alcalde pertenece a una familia que siempre ha estado íntimamente relacionada con el mundo de la moto e incluso su tío, Virgilio Collantes, fue uno de los artífices de lo que se conoce como ‘Los 30 de la Vespa’, record mundial de personas sobre esa moto logrado el 22 de febrero de 1959. A partir de ahí, la predisposición del propio Alberto J. Collantes y de toda la corporación y las facilidades que nos han puesto hicieron el resto”.

El programa arrancó sobre las nueve y media de la mañana con la apertura de inscripciones y un desayuno gentileza del consistorio. Poco a poco la Plaza Mayor se fue poblando de ejemplares, en algún caso auténticas reliquias, de esta marca que sin duda forma parte de la historia de la locomoción de nuestro país y que, como señalaba García “genera nostalgia”. De hecho, este aficionado recuerda que siempre que acuden a cualquier pueblo en alguna de sus salidas, la gente mayor se acerca a contemplar los modelos y recuerdan que, en muchos casos, “fue el primer vehículo que entró en sus casas”. A las once, los cerca de 70 inscritos salieron dirección a La Parrilla, disfrutando de los pinares del entorno, donde también realizaron una parada para reponer fuerzas e inmortalizar el momento antes de encarar el regreso.

 

La realización de rutas por la provincia es algo habitual para los aproximadamente 100 socios del Vespa Club que suelen hacerlo casi todos los fines de semana. Además, dos o tres veces al año realizan viajes de varios días a comunidades autónomas próximas, como Asturias o Extremadura, e incluso una vez al año participan en una quedada de ámbito nacional  de la mano del Vespa Club España en la que no sólo comparten experiencias con aficionados de otras provincias sino que también promocionan productos típicos de la gastronomía castellano y leonesa como el pan, el vino de alguna de las seis DO de nuestra región e incluso los mantecados de Portillo. “Los únicos requisitos que tenemos para circular en Vespa son, como en cualquier vehículo, un seguro y la ITV en regla. A partir de ahí es muy agradecido: puedes estar 3 meses sin tocarla y arranca a la tercera patada. Además, consume muy poco, es muy manejable y muy divertido para circular con él por ciudad amén de que aparcas en cualquier lado” añade Alejandro García.

Ya de vuelta en Viana de Cega, los participantes compartieron un vermú en diferentes bares del municipio antes de dar buena cuenta de una comida de hermandad. Como punto y aparte a la velada, sobre las cinco y media de la tarde, muchos de los presentes pudieron demostrar su habilidad sobre las dos ruedas al tener que realizar las diferentes pruebas  de una yincana. Tras la oportuna entrega de premios y realización de sorteos, y ya de una manera menos formal, unos y otros compartieron anécdotas disfrutando del ambiente del pueblo y de sus establecimientos hosteleros.

Finalizado el evento, el alcalde de Viana de Cega, Alberto J. Collantes, que como buen aficionado se animó a participar en la yincana, destacaba que todo el programa se había desarrollado sin ningún contratiempo y acorde al guion previsto, incluso en lo meteorológico “puesto que en el club organizador hasta el jueves no las tuvieron todas consigo debido a las tormentas que sacudieron nuestra provincia”.  Una vez que la climatología acompañó y el sol coronó el firmamento a lo largo de toda la jornada, el regidor mostraba su satisfacción por esta nueva iniciativa que viene a engrosar el calendario de ocio del municipio. “Sin duda son actos que dan vida al pueblo porque en primer lugar quien y más quien menos se acerca a contemplar el espectáculo, en este caso motos históricas y de las que algunos disfrutamos o hemos disfrutado en nuestra juventud y, en segundo lugar, siempre dejan algo en el comercio y la hostelería local”. De ahí que Collantes no descarte que en futuras ediciones Viana vuelva a ser destino de esta quedada motera al igual que lo es de otras relacionadas con el mundo del motor.

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