Vecinos por Arroyo – TLP denuncia que el presupuesto municipal de 2020 se ve comprometido por la «nefasta tramitación» de las obras del nuevo campo de rugby

  • El retraso en la licitación, contratación y ejecución de las obras ha llevado a la pérdida de 1,4 millones de euros del presupuesto de 2018 y hace tambalear el de este año según la coalición  

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Antonio Olmo, concejal de Vecinos por Arroyo – Toma la Palabra, denuncia el interés de la corporación municipal IPAE – Ciudadanos – VOX de ocultar la verdad sobre el estado de las cuentas anuales del Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda para el próximo ejercicio 2020. El problema deriva de los «errores gravísimos» cometidos en los últimos dos años en la gestión política y administrativa de la construcción de los campos de rugby, una de las inversiones estrella de la corporación anterior, IPAE-PP.

Según TLO, el retraso en la licitación, contratación y ejecución de las obras de construcción de los campos de rugby ha ocasionado la pérdida de 1,4 millones de euros de los 2,4 millones de euros consignados en el presupuesto del año 2018, debido a que la legislación reguladora de las Haciendas Locales en materia de presupuestos no permite incorporar remanentes de crédito por segundo año consecutivo.

Esta «nefasta gestión» ha puesto en un «aprieto colosal», señala Olmo, al Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda, que solo podía actuar en dos sentidos: por un lado, cancelar el contrato de construcción de los campos de rugby; por otro, utilizar el, ya de por sí, exiguo presupuesto del año 2020 y comprometer crédito suficiente para finalizar la obra. Finalmente, el Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda ha optado por una solución intermedia: ha consignado 800.000 euros en el anexo de inversiones en lugar de los 1,4 millones de euros necesarios para pagar las obligaciones de las obras contratadas en 2019. No ha podido consignar la cantidad completa, lo que hubiera supuesto dejar a Arroyo de la Encomienda sin ningún crédito para las mínimas inversiones necesarias en 2020. Siendo esta cantidad insuficiente para hacer frente a las obras contratadas, será necesaria una modificación del presupuesto a lo largo del año, lo que podría poner en riesgo la estabilidad presupuestaria del consistorio.

Otro de los aspectos más relevantes a reseñar de este borrador de presupuesto, según Olmo, es la «falta de prudencia» al  consignar como ingresos por el Impuesto de Actividades Económicas, IAE, la cantidad de 1,8 millones de euros, cuando los ingresos realizados durante el año anterior son de 600.000 euros. Esta estimación de ingresos parte del supuesto de que el Organismo Autónomo de Recaudación de Diputación de Valladolid (REVAL) va a realizar una inspección puntual a lo largo del 2020, que tendrá como resultado la liquidación de algo más de un millón de euros. «Basar el presupuesto municipal en una supuesta revisión del padrón del IAE, que tiene que realizar otra administración es una completa y absoluta irresponsabilidad que pone en elevado riesgo la gestión municipal», concluye Olmo.