Un robo cometido en Simancas punta de lanza para desarticular desarticula un grupo criminal dedicado al robo de catalizadores por toda la geografía nacional

  • También perpetraron un robo similar en Simancas
  • En la operación ha sido investigado el dueño de una chatarrería como presunto autor de un delito de receptación

 

Pueblosycomarcas.com@PueblosComarcas

La Guardia Civil de Valladolid, en el marco de la «Operación CATALIPA», ha desarticulado un grupo criminal dedicado al robo de catalizadores de vehículos con gran movilidad por toda la geografía nacional.

Las investigaciones de la Guardia Civil se iniciaron tras el robo de 50 catalizadores en un camión estacionado en la localidad de Simancas (Valladolid), descubriendo que un grupo de personas procedentes de países del este de Europa, que de modo itinerante y sin fijar una residencia habitual, se dedicaban al robo de catalizadores de vehículos. El modus operandi principal del grupo era la sustracción de los catalizadores accediendo a los bajos del vehículo estacionado y después cortar la pieza con una radial.

Igualmente, localizaban vehículos que transportaran las citadas piezas para su posterior instalación en vehículos, logrando así la sustracción de una gran cantidad de unidades en un solo hecho, como el caso que dio origen a la operación, que está valorado en más de 60.000 euros, y otro robo similar en la localidad de Tordesillas.

Las averiguaciones de los agentes llevaron a la comprobación de dos robos más en la provincia de Cádiz y otro en provincia de Málaga por este mismo grupo. Finalmente, la operación culminó con la detención del “cabecilla” en Murcia.

La operación de la Guardia Civil de Valladolid ha logrado a investigar a otra persona, gerente de una chatarrería, que presuntamente receptaba el material robado.

Los catalizadores tienen un cierto valor económico ya que se pueden vender a centros especializados dónde mediante un proceso complejo se extrae platino, paladio y rodio existente en el recubrimiento del catalizador, el cual sirve para convertir los gases nocivos en gases nobles o inertes que resultan menos contaminantes para el medio ambiente, haciendo que la adquisición de este tipo de piezas sea un lucrativo negocio.

Con la desarticulación de esta organización, la Guardia Civil logra mitigar un delito en aumento y que causa un gran menoscabo económico a las víctimas de dichos hechos.

La coordinación de la “Operación CATALIPA” ha estado a cargo del Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid, en estrecha colaboración con la Fiscalía Provincial de Valladolid.