Un nuevo envío de test rápidos eleva a 250.000 las pruebas adquiridas por la Junta de Castilla y León

  • Estos test se distribuirán por todas las áreas de salud de la Comunidad y se utilizarán para comprobar la presencia o no de anticuerpos de Covid-19 en pacientes de los servicios de Atención Primaria y Atención Hospitalaria, profesionales sanitarios y trabajadores y usuarios de las residencias socio-sanitarias

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En la tarde de ayer llegó a España un avión procedente de Shanghai con un total de 125.000 test rápidos IgG/IgM que constituye la segunda entrega de un total de 250.000 test adquiridos por la Junta de Castilla y León.

Estos test se distribuirán por todas las áreas de salud de la Comunidad y se utilizarán para comprobar la presencia o no de anticuerpos de Covid-19 en pacientes de los servicios de Atención Primaria y Atención Hospitalaria, profesionales sanitarios y trabajadores y usuarios de las residencias socio-sanitarias. Las pruebas irán llegando, de manera progresiva, a todos los colectivos mencionados.

Los test rápidos permiten la obtención de resultados en unos 15 minutos. Y su transporte y uso es sencillo, por lo que pueden ser realizados por personal no entrenado y en cualquier lugar. Su funcionamiento se basa no en la detección directa del virus, sino en mostrar la respuesta de anticuerpos (inmunidad) que presenta el paciente frente a la infección. Tanto si es una infección aguda (lgM), como si es una infección pasada (lgG).

De esta manera, con esta prueba se puede medir la respuesta de anticuerpos que presenta el cuerpo de la persona analizada, es decir, las defensas que tiene ese ciudadano frente al coronavirus. Y todo ello con un simple análisis, mediante una tira reactiva, de una muestra de sangre capilar o suero.

Los test rápidos son una gran ayuda en la lucha contra la pandemia de coronavirus ya que reducen, de manera considerable, la necesidad de las PCR. Pruebas estas últimas que requieren de personas especializadas para su análisis y cuyos resultados tardan más en obtenerse.

Los test que llegan hoy sirven para valorar el estado de inmunidad de la población o para estimar la posible incorporación de profesionales a la vida laboral si se objetiva que han pasado la enfermedad. Y, asimismo, son pruebas también muy útiles para clasificar a los pacientes de las residencias socio-sanitarias según su serología y riesgo de infección.

En este cargamento que llega hoy a la Comunidad también se incluyen 423.000 batas de protección que se suman a los 31 millones de artículos que ha adquirido la Junta de Castilla y León para seguir garantizando que los profesionales sanitarios y sociosanitarios dispongan, en todo momento, de los Equipos de Protección Individual (EPI) que necesitan para seguir trabajando durante la pandemia de coronavirus.