Toma la Palabra pide que la Diputación impulse los sistemas agroalimentarios locales frente a los riesgos globales

  • Como recoge la Declaración de Valladolid a la que solicita su adhesión

Virginia Hernández, portavoz de Toma la Palabra en la Diputación de Valladolid.

Pueblosycomarcas.com;@PueblosComarcas

El Grupo Provincial de Toma la Palabra ha presentado una proposición, para su debate en el Pleno corporativo a celebrar el próximo viernes, para impulsar los sistemas agroalimentarios locales frente a los riesgos globales, como recoge la Declaración de Valladolid.

Desde la formación se señala que el pasado 1 de octubre de 2020, los veintiún ayuntamientos participantes de la Red de Ciudades por la Agroeocología, de la que el Ayuntamiento de Valladolid ostenta la vicepresidencia y de la que participan municipios como Ainsa, Baztán, Cardedeo o Godella, presentaron la Declaración de Valladolid para el impulso de los sistemas agroalimentarios locales frente a riesgos globales.

Este manifiesto se basa en el informe Sistemas alimentarios locales frente a riesgos globales: de la COVID19 a la Crisis Climática que se presentó en el IV Encuentro anual de dicha red, que iba a acoger Valladolid, y que, a causa de la pandemia, finalmente se desarrolló en formato online.

Desde Toma la Palabra se solicita a la Diputación de Valladolid:

  1. Su adhesión a la Declaración de Valladolid.
  2. La adopción de los siguientes acuerdos:
    • Sistemas alimentarios sostenibles y resilientes: promover formas sostenibles en la producción, transformación, distribución y consumo de alimentos, en línea con la agroecología y desde la articulación y cooperación entre territorios urbanos y rurales.
    • Planificación territorial: proteger los suelos agrarios y otros recursos alimentarios (agua, conocimientos agroecológicos, biodiversidad cultivada) como parte de las redes de infraestructura azul y verde; y fomentar la incorporación en los planeamientos generales urbanos de instrumentos para la protección y el fomento de la producción, transformación y distribución agroalimentarias locales y sostenibles.
    • Derecho a la alimentación: asegurar el acceso a alimentos sostenibles, saludables, de calidad y justos a todos los grupos sociales, y especialmente a los más vulnerables, en sintonía con las directrices voluntarias promovidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (2005).
    • Activación comunitaria: fortalecer el papel de los agentes sociales y tejido asociativo local que trabajan aportando soluciones y mejoras a la gestión de las crisis alimentarias, estableciendo sinergias basadas en la innovación, la sostenibilidad y la resiliencia.
    • Buena gobernanza: promover la coherencia entre las distintas políticas públicas para la gestión de los riesgos globales, evitando arbitrar soluciones que, a la larga, refuercen las causas de las crisis.