TLP incide en la visión sesgada de las subvenciones para actividades turísticas de la Diputación de Valladolid

  • Según la formación discriminan a los municipios sin patrimonio histórico
  • La plataforma ha votado en contra de las convocatorias planteadas para 2020, ya que obvian, por ejemplo, los recursos turísticos medioambientales

Virginia Hernández, diputada provincial de Toma la Palabra.

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Una vez más, como ya ocurriera en los años anteriores, Toma la Palabra ha reiterado su negativa a apoyar las convocatorias de subvenciones lanzadas por el Área de Empleo, Desarrollo Económico, Turismo y Participación de la Diputación de Valladolid para actividades turísticas, que considera «discriminatorias e injustas» con aquellos municipios de la provincia que carecen de patrimonio histórico. «A pesar de que ahora este área depende de Ciudadanos, nada ha cambiado con respecto a la gestión que hacía el Partido Popular», apunta la portavoz de la plataforma en la administración provincia, Virginia Hernández.

Así, las convocatorias de subvenciones para el desarrollo de actividades turísticas y acciones promocionales vinculadas a ese sector, tratadas ayer miércoles, 12 de febrero, en la comisión de información y seguimiento del área, «se basan, de nuevo, en considerar como turismo todo aquello que se vincule con el patrimonio o personajes históricos en nuestros pueblos o con la gastronomía». «Este planteamiento supone una visión absolutamente sesgada y pequeña de la capacidad que tienen nuestros pueblos de generar turismo», apunta Hernández, porque «se obvian otros recursos, como los medioambientales, o el hecho de que algunos ayuntamientos o asociaciones tengan voluntad y capacidad de poner en marcha festivales o actuaciones ligadas a la creación artística contemporánea».

La portavoz de Toma la Palabra explica que «esto implica que dichas subvenciones de la Diputación de Valladolid serán para aquellos municipios que ya cuentan con recursos turísticos per se, es decir, todo ese patrimonio histórico». «Van a impedir que aquellos municipios que, por suerte o por desgracia, no tienen un castillo, murallas o grandes iglesias puedan generar turismo a partir de otros recursos», concluye.