San Isidro bendijo los campos vallisoletanos en un clima de pesimismo en cuanto a las cosechas

Como cada 15 de mayo, agricultores de diferentes municipios de la provincia han sacado a hombros a su patrón para que bendiga los campos. Sin embargo, el excesivo calor que reinó durante buena parte del mes de abril ha hecho que en muchas tierras de cereal las espigas hayan granado antes de tiempo. Poco podrá hacer el santo madrileño para arreglar el triste panorama que se presenta.

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Los cultivos de secano, que en Castilla y León cuenta con unos dos millones de hectáreas y que en Tierra de Pinares son tan abundantes, están "en una situación preocupante", a causa de "las plagas y la falta de lluvias" que "esquilman miles de hectáreas", según fuentes de la organización ASAJA. Con este panorama, por mucho que a lo largo de la jornada de ayer, la imagen de San Isidro Labrador haya recorrido las calles de los pueblos de la provincia y por mucho que la bendita agua de los hisopos haya bendecido los campos, la cosa no tiene solución.

Pese a ser conscientes de esto, los que viven del campo, y algunos más que se han querido unir han celebrado el día de su patrón como cada 15 de mayo con las tradicionales misas y procesiones para al menos disfrutar de un día de convivencia y es que al mal tiempo, buena cara.

Aldeamayor, Cigales, La Pedraja, Portillo, Mucientes o Valdestillas son algunos de los municipios que siguen celebrando esta tradición. En algunos de ellos como Aldeamayor, donde el número de agricultores a título principal es de unos doce únicamente, la afluencia de público a los actos fue escasa. Sin embargo en Valdestillas, donde el día 15 de mayo es uno de los señalados en rojo en el calendario y se encuentran inmersos en las fiestas patronales, la imagen de San Isidro, que recorrió las calles junto a la de la Virgen del Milagro, fue acompañada por cientos de personas incluidas autoridades y las reinas y rey de las fiestas.