Presentados los datos para Castilla y León del primer semestre de 2023 del Observatorio de Emancipación

• Que elabora el Consejo de la Juventud de España en colaboración con el Consejo de la Juventud de Castilla y León en la sede del Consejo Económico y Social de Castilla y León

 

Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas

Este lunes 6 de mayo, el Consejo de la Juventud de Castilla y León junto con el Consejo de la Juventud de España, han presentado los datos de Castilla y León del primer semestre de 2023 del Observatorio de Emancipación que elabora cada semestre el Consejo de la Juventud de España en colaboración con el Consejo de la Juventud de Castilla y León en la sede del Consejo Económico y Social de Castilla y León.

El Observatorio de Emancipación Juvenil es una estrategia del Consejo de la Juventud de España con el que colabora el Consejo de la Juventud de Castilla y León para monitorizar los resultados sobre la juventud de Castilla y León ofreciendo una perspectiva cuantitativa y descriptiva sobre la situación de la juventud en lo que respecta a empleo, educación y vivienda. Siento este, el único estudio a nivel autonómico para conocer la realidad de las personas jóvenes.

Los datos presentados hacen referencia al primer semestre de 2023 y nos ayudan a comprender las tendencias y desafíos relacionados con la emancipación juvenil en Castilla y León.

La tasa de emancipación en Castilla y León, a mediados de 2023, se situaba en el 14,7%, cifra ligeramente inferior a la de un año antes. Esta bajada de la emancipación, no se ha dado en el conjunto del país, y se ha producido a pesar de que los salarios de las personas jóvenes subieron un 4,9% respecto al primer semestre del año anterior. El salario mediano aumentó hasta llegar a los 12.603,93€ netos anuales, 1.050,33 € menos que en el conjunto de España. Observando además, una gran brecha de género, siendo el salario neto anual de los hombres de 1.868,72€ que el de las mujeres, en este sector de población.

No obstante, la pobreza juvenil afecta al 26,2% de las personas jóvenes. Llama la atención el hecho de que estar trabajando no significa salir de esta situación de vulnerabilidad: el 16,1% de la población juvenil ocupada sufre pobreza o exclusión social.

Algunas de las razones que pueden estar detrás de este retroceso en la tasa de emancipación, es el aumento de los precios del alquiler y de los suministros. El precio mediano de la vivienda subió un 5,6% hasta alcanzar los 608€ mensuales, lo que supone el 57,9% del salario neto mediano de una persona joven. Es decir, una persona joven que quisiera vivir en solitario tendría que gastar más de la mitad de su sueldo solo en alquiler y le quedarían 442,33€ al mes para pagar suministros, comida y gastos mensuales que le surgieran. Además, el importe mensual de los suministros y servicios de la vivienda se encareció fuertemente en un año suponiendo el 15,8% del sueldo de una persona joven asalariada, es decir, 371,80€. Por lo tanto, a una persona joven que decide emanciparse en solitario, le quedaría cada mes 70,53€ para hacer frente a los gastos mensuales que le surgieran.

Otro de los factores a tener en cuenta en la tasa de emancipación es el aumento de la población joven inactiva, ya que aumentó el número de jóvenes que se dedicaban a cursar estudios y que el 65,5% de los contratos firmados durante el primer semestre de 2023 eran temporales.

Además, al igual que en semestres anteriores, queremos destacar que en Castilla y León el 33,5% de personas jóvenes, están trabajando y estudiando simultáneamente, es decir, son personas “sisis”.

Tal y como ha señalado Sandra Ámez, “La juventud de Castilla y León enfrenta desafíos significativos que afectan nuestro bienestar y perspectivas futuras y, por lo tanto, estos desafíos requieren la implementación de políticas públicas efectivas. En Castilla y León, como eje central, es fundamental abordar la desconexión existente entre la formación de las personas jóvenes y las oportunidades laborales en el territorio. Actualmente, hay una falta de oportunidades laborales adaptadas a nuestra formación y una falta de oferta educativa adaptada a las oportunidades laborales de Castilla y León, lo que está llevando a la emigración de jóvenes en búsqueda de las mismas”.