Pincho de Lechazo de Traspinedo ya es marca de calidad

La obtención de la Marca ‘Pincho de Traspinedo’ es fruto del trabajo y la dedicación de la Asociación de Asadores del Pincho de Lechazo con la finalidad de conseguir esta distinción y potenciar el manjar estrella del municipio en su dimensión turística, cultural y culinaria.

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En la mañana de ayer, en el marco de la Feria Internacional de Turismo de Interior INTUR 2014 y en el stand de la Diputación de Valladolid, la Asociación de Asadores del Pincho de Lechazo Asado a la Brasa de Traspinedo presentó la Marca ‘Pincho de Traspinedo’ con la que pretende promocionar e impulsar el producto gastronómico típico y originario de la localidad y que está basado en una peculiar y deliciosa manera de cocinar el lechazo que se remonta al siglo XIX. En la actualidad el manjar se consolida como uno de los más apreciados y degustados en la provincia de Valladolid.

Al acto de presentación acudieron el presidente de la Diputación Provincial, Jesús Julio Carnero, el alcalde de Traspinedo Jesús Bazán Puertas así como diputados provinciales, ediles del municipio y varios cargos públicos de otros municipios en instituciones.

En el mismo acto se hizo entregará a los mesones-asadores adscritos a la Marca ´Pincho de Traspinedo de las placas identificativas, del reglamento de uso y las vitolas.

Además se entregarán las menciones ‘Amigos Pincho de Traspinedo´ en agradecimiento al apoyo prestado durante toda la trayectoria de la Asociación de Asadores.  Para terminar se ofrecerá a los asistentes una degustación de ´Pincho de Traspinedo’.

La Marca de Calidad

La Marca ‘Pincho de Traspinedo’ -otorgada por la Oficina Española de Patentes y Marcas dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo- es fruto del trabajo y dedicación de la Asociación de Asadores del Pincho de Lechazo con la finalidad de conseguir esta distinción y potenciar el manjar estrella del municipio tanto en su dimensión turística y cultural como en la culinaria en los mesones y restaurantes.

La histórica tradición gastronómica y la calidad que tiene el pincho de lechazo asado a la brasa queda recogida de una manera acreditada a través de la Marca ‘Pincho de Traspinedo’, que permite a los consumidores identificar el producto amparado bajo la misma y a los establecimientos autorizados como elaboradores de la Marca que ofrecen así todas las garantías sobre el origen de la materia prima, el sistema de elaboración y una completa trazabilidad de los productos cárnicos utilizados.

‘Pincho de Traspinedo’ se complementa con un Reglamento de Uso que establece los distintos aspectos reguladores y la forma de elaboración del producto cárnico cocinado, y también con la colocación de elementos identificativos tanto en los mesones y restaurantes adscritos a la Marca (placas a la entrada) como en el propio pincho de lechazo (vitolas) a la hora de servir el mismo, además de más elementos publicitarios y promocionales como folletos informativos o también banderolas de bienvenida en las entradas por carretera al municipio para que los visitantes identifiquen el producto estrella de la localidad una vez que lleguen a Traspinedo.

El Reglamento de Uso contempla la zona de exclusividad de producción y elaboración (Traspinedo), las características de la materia prima, el sistema de identificación de la Marca en productos y operadores, responsabilidades y obligaciones, medidas de autocontrol y seguimiento, e infracciones y sanciones.Gastronómicamente, queda detallada la preparación del manjar con el particular despiezado, troceado, ensartado en barras de acero, así como su salado y asado en brasas de leña de sarmiento en el asador y posterior servicio en la mesa de los comensales.

Los ganaderos y carnicerías, preferiblemente del pueblo, que suministran lechazos a los restaurantes son parte fundamental en el pionero proceso culinario local. El éxito del manjar viene dado indudablemente por la materia prima que es la base para preparar un plato sabroso y jugoso, y que además pierde la grasa en la brasa, lo que le hace más saludable.

A través de la Marca ‘Pincho de Traspinedo’ la promoción del tradicional manjar se va a intensificar con el fin de potenciar la importancia de la tradición culinaria del pincho de lechazo en la localidad y estimular y revitalizar su consumo como producto de calidad. Por ello y para conseguir nuevos retos es imprescindible, como hasta ahora, el apoyo y la colaboración del Ayuntamiento de Traspinedo y de la Diputación Provincial de Valladolid -que ha incluido el plato típico en los folletos turísticos de la provincia-.

El objetivo es dar el máximo impulso al producto para que la gente lo conozca y lo vincule a la localidad como recurso turístico y gastronómico, y a su vez Traspinedo se sirve de sus peculiaridades gastronómicas para reforzar su identidad y desarrollo socioeconómico.

Historia del ‘pincho de traspinedo’

Los comienzos de este modo particular de preparar en Traspinedo el lechazo en pinchos se remontan al siglo XIX cuando ante la necesidad de los trabajadores, sobre todo los jornaleros del campo, de comer caliente sin tener que llevar utensilios de cocina. Entonces las tajadas de lechazo se insertaban en una vara verde de mimbre o sarmiento (palo de la vid) y se ponían asar en las brasas que reposaban en la tierra.

Con el paso de los años vecinos y visitantes siguen degustando el manjar culinario tradicionalmente en bodegas y merenderos particulares en distintas celebraciones y eventos. Ya en el último tercio del siglo XX comenzaron a aflorar iniciativas para comercializar el delicioso plato culinario en mesones y restaurantes que fueron surgiendo en la localidad, para ofrecer el afamado producto a vecinos y visitantes.

Los establecimientos hosteleros, pertenecientes a la Asociación de Asadores del Pincho de Lechazo a la Brasa, adscritos a la Marca ‘Pincho de Traspinedo’ son: Restaurante Lo Rico de Castilla, Mesón El Laurel de Baco, Mesón Los Doce Arcos, Mesón Molinero, Restaurante Entre Brasas y Sarmiento y Mesón Asador Carlos.