Los vecinos de Calabazas construyen un árbol de Navidad como símbolo de reivindicación de sus necesidades
- A través de una carta han explicado las necesidades que tienen en la localidad, dependiente de Olmedo, y la situación en la que se encuentran
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Los vecinos de Calabazas, pedanía de Olmedo, han erigido un árbol de Navidad que más allá del simbolismo que tiene en las fechas en la que nos encontramos pretende ser un medio para denunciar lo que ellos entienden como desatención desde el Ayuntamiento de Olmedo.
Lo han hecho a través de una carta que en la que explican que uno de sus vecinos ha tomado la iniciativa de construir un árbol de Navidad para poder adornar la plaza. “Esta iniciativa nace tras hacer una petición, cuya respuesta fue negativa, al Ayuntamiento con el propósito de adornar Calabazas por la llegada de la Navidad al igual que se había hecho con Olmedo y con cada uno de sus barrios” indican en la epístola.
“Entramos en unas fechas significativas y especiales, sobre todo para nuestros vecinos más pequeños, pero desgraciadamente una vez más nos encontramos con que el Ayuntamiento prescinde de nosotros como pedanía y que obvia que somos parte del mismo municipio y, por tanto, deberíamos contar con las mismas oportunidades” añaden en la misiva.
“La construcción de este árbol, aún pudiendo parecer una cuestión anecdótica o entrañable, para los que somos vecinos representa la reivindicación. Una reivindicación que quiere dar respuesta a una problemática que nos lleva azotando décadas. Calabazas es el gran olvidado de la administración local, puesto que es dado de lado de manera sistemática y persistente y, como no podría ser de otra manera, esta actitud ha ido generando en nosotros como vecinos un profundo sentimiento de abandono” explican.
Por ello quieren denunciar de manera pública una situación que consideran “de suma importancia por las consecuencias negativas que derivan de ella y que, además de afectarnos de forma directa a nosotros como vecinos, consideramos que contribuyen de manera cómplice al fomento del deterioro del medio rural”.
“Muchas de nuestras calles, el parque infantil y la zona en la que se sitúa el cementerio todavía no cuentan con un sistema de alumbrado público, pese a que éste ha sido reclamado en varias ocasiones. Nuestra fuente pública, muy querida para nuestro pueblo por su antigüedad, desde hace largos meses pierde la poca agua que mantiene porque su desagüe está lleno de maleza. No contamos con un punto limpio donde poder depositar nuestros residuos ni con contenedores de reciclaje específicos para, plástico, papel y basuras orgánicas, aún sabiendo la importancia que ha adquirido tal cuestión en nuestra sociedad” continúan señalando en la carta.
“Las calles llevan sin limpiarse más de dos años y la gran mayoría todavía no cuenta con suelo asfaltado. Nuestra iglesia, de la cual únicamente se conserva la espadaña a consecuencia de la mala praxis, se encuentra en un estado deplorable y en riesgo de derrumbe aun siendo el único elemento histórico que nos queda junto con un cementerio en el que muchas tumbas se hallan abiertas o a punto de hundirse” añaden.
“Nuestro medio natural también está afectado. No solo porque gran parte de los terrenos que son propiedad de este Ayuntamiento están llenos de vegetación descontrolada porque ésta nunca es limpiada, sino porque también nuestro preciado río Adaja, aun siendo uno de los ejes más importantes para nuestra hidrografía, se encuentra en un estado lamentable de contaminación y conservación debido a la maleza, la basura y la fosa séptica común que allí desemboca -y de la que nadie se ha preocupado por limpiar o sustituir por un medio más óptimo con el que poder disminuir el impacto ambiental-. Un impacto que poco parece importarle a nuestras autoridades, ya que recientemente hemos podido conocer un supuesto plan de energía fotovoltaica que quiere desarrollarse alrededor de nuestra población y esto no sería problema y contaría con nuestro apoyo si no fuera porque quieren sitiarnos y destruir nuestro entorno colocando demasiado cerca los huertos solares” explican.
“El arreglo de los caminos y la señalización vial para nuestro casco urbano, así como la limpieza de cunetas y árboles próximos a la calzada en peligro de derribo, son también tareas pendientes, al igual que lo son la implantación de una marquesina para la parada de autobús y taxi o la construcción de una rotonda o carril que permitan realizar el desvío a esta pedanía desde la carreta Medina del Campo- Olmedo sin peligro de accidente vial, lo que por desgracia en varias ocasiones ha ocurrido” señalan.
Como reclamo último, el colectivo de Calabazas quiere dejar patente “la necesidad de poder albergar una red de telefonía e internet de calidad que nos permita disponer de una buena conectividad, puesto que en un mundo mediado por la tecnología necesitamos disponer de los mismos recursos que tienen nuestras poblaciones limítrofes”.
La carta concluye incidiendo en que “en definitiva, este Árbol de Navidad representa simbólicamente nuestras carencias, pero también nuestra fuerza y nuestro potencial, un potencial que nunca podrá verse desarrollado plenamente si no se le concede la oportunidad y la posibilidad. Calabazas necesita no ser condenada al ostracismo porque seremos pocos vecinos, pero lo importante es que, contra todo pronóstico, todavía somos”.