Las empresas de la región, obligadas a reactivar la actividad exportadora

  • El medio rural, donde el sector primario es determinante, se ha constatado como una oportunidad ante la aparición de la Covid-19.
  • El comercio basado en la globalización se empieza a cuestionar.
  • Es fundamental el fortalecimiento empresarial fomentando clústeres de las pymes

Juan Carlos de Margarida, decano de ECOVA.

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El decano-presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Juan Carlos De Margarida, ha presentado el Observatorio Económico de Comercio Exterior centrándose en los inconvenientes y posibilidades que se abren tras la pandemia de la Covid-19.

Para afrontar la reactivación postcovid-19 de la economía, Juan Carlos De Margarida advierte que “es necesario que las empresas castellano y leonesas reinicien su actividad exportadora, pero con el objetivo prioritario de incrementar y potenciar el nivel de exportaciones anteriores a la pandemia”.

Sobre la posibilidad empresarial en el medio rural, De Margarida aconseja que “tiene que aportar soluciones al grave problema de la despoblación del territorio, apostando por el medio rural que se ha constatado como una de las fortalezas y oportunidades ante la aparición de la Covid-19, con el fin de generar un desarrollo económico a través de la aplicación de una verdadera política poblacional”.

La crisis sanitaria ha provocado la imposición de medidas y precauciones en el comercio basado en la globalización, el cual se empieza a cuestionar, apostando nuevamente las empresas y los gobiernos por la localización de las cadenas de producción para evitar los vaivenes socioeconómicos de los países donde se habían asentado.

Sin embargo, el decano-presidente es claro al respecto: “si no potenciamos y nos olvidamos del comercio exterior tendremos un efecto directo en la disminución de la competitividad y la destrucción de empleos”.

Juan Carlos De Margarida concluye: “es determinante el fortalecimiento y el crecimiento empresarial de la región fomentando clústeres de las pymes y consiguiendo el aumento de tamaño a medio plazo, ya que el tejido empresarial de Castilla y León está formado por pequeñas industrias de larga trayectoria local y con una producción y comercialización muy focalizadas”.