Las ediles no adscritas de Medina exigen que el Ayuntamiento abandone “su silencio complaciente” en relación con los presuntos abusos sexuales cometidos en el hospital comarcal

  • “No es la primera vez que solicitamos que el Ayuntamiento renuncie a su insensible y negligente proceder” señalan Cristina Blanco y Susana Herrera a través de una nota de prensa

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El día de ayer se dio a conocer a través de diversos medios de comunicación nueva información en lo que respecta a los presuntos abusos sexuales cometidos en el hospital comarcal de Medina del Campo.

Las concejalas no adscritas del Ayuntamiento, Cristina Blanco Rojo y Susana Herrera Cea, consideran que “que este Ayuntamiento no puede seguir permaneciendo ciego, sordo y mudo ante los hechos que han precipitado las denuncias que la Fiscalía de Valladolid ha remitido al Juzgado Decano de Medina del Campo”.

“No es la primera vez que solicitamos que el Ayuntamiento renuncie a su insensible y negligente proceder. En el Pleno del 25 de agosto de este año, pedimos a nuestros compañeros concejales que juntos exigiéramos a la Consejería de Sanidad rindiera cuentas en el ámbito político en este asunto y que se establecieran los debidos protocolos para que una situación así no volviera a repetirse jamás en el Hospital de Medina del Campo” señalan ambas ediles a través de una nota de prensa remitida a esta redacción.

“Asimismo, pedimos que el Ayuntamiento otorgara asesoría jurídica y emocional a las presuntas víctimas de abusos sexuales que así lo solicitaran. A pesar de que aquel día 17 de 21 concejales decidieron votar en contra de nuestra propuesta, pensamos que hoy más que nunca se pone de manifiesto, desde nuestra perspectiva, que la inacción por parte del Ayuntamiento ya no es una opción y que la corporación municipal debe rectificar y asumir una posición digna y firme de cara a la Consejería de Sanidad” añaden en su nota.

“Es precisamente en momentos como éste cuando debemos ponernos del lado de las mujeres y niñas medinenses y comarcanas, y olvidarnos de intereses personales, políticos o partidistas” inciden.

“Finalmente, creemos que la sra. Olga Mohíno Andrés, teniente de alcalde y coordinadora del gobierno municipal, sigue teniendo mucho que explicar en cuanto a este tema, ya que su relación laboral con el presunto agresor, por una parte, y sus acciones tratando de que esta materia no se debatiera con claridad en el Pleno, por la otra, generan enorme suspicacia y podrían derivar en un escándalo que ensucie el buen nombre de toda la corporación municipal” concluyen en su nota.