Las condiciones del vehículo centran la nueva campaña de vigilancia intensiva de la DGT

  • Se prestará especial atención al adecuado mantenimiento y a la puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo: neumáticos, luces, señalización,  parabrisas, ITV…
  • La antigüedad media de los vehículos en los que se desplazaban los fallecidos en carretera en 2018 en Castilla y León asciende a 14,7 años en el caso de los turismos

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En Castilla y León, la antigüedad media de los vehículos en los que viajaban las víctimas mortales de accidentes en carretera en 2018 fue de 14,7 años en  turismo, 9,7 años en motocicleta y de 22,3 años en el caso de camiones de hasta 3.500 kg. 

Esta situación preocupa mucho a la Dirección General de Tráfico, motivo por el cual en el calendario anual de campañas se incluye  una dedicada exclusivamente a la vigilancia de las condiciones de los vehículos que circulan por las carreteras. Esta nueva campaña se desarrollará desde hoy lunes y se prolongará hasta el domingo 17 de noviembre.

Durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto de policías locales, que se sumen a la campaña, prestarán especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo: neumáticos, frenos, luces, señalización, parabrisas sin daños…

RELACIÓN ENTRE RIESGO Y ANTIGÜEDAD

Según el último estudio realizado por Tráfico, el riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículo de 10 a 15 años de antigüedad, en relación con vehículos de menos de 5 años.

Teniendo en cuenta esta relación entre riesgo y antigüedad del vehículo, el mantenimiento adecuado de todos los elementos de seguridad se convierten en una actividad imprescindible para combatir la siniestralidad.

NEUMÁTICOS

Los neumáticos constituyen el único y decisivo contacto con la carretera. Son los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, en la frenada y en el deslizamiento lateral. También se encargan de que la dirección del recorrido del vehículo sea la deseada por el usuario  y de la amortiguación de las imperfecciones del pavimento. Es recomendable que la profundidad de las ranura tenga como mínimo 3 milímetros. El límite legal es de 1,6 milímetros.

Aproximadamente más de un millón de los vehículos, un 5% , circulan con defectos graves en las ruedas, principalmente por  llevar una profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal de 1,6 mm; tener un desgaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación incorrecta y circular con una presión errónea.

Además, los vehículos  relacionados con un uso más profesional como es el caso de las furgonetas, presentan mayores índices de defectos en los neumáticos.

También es necesario comprobar regularmente la presión del neumático en frío y la rueda de repuesto, así como  revisar posibles fugas de aire por las válvulas. El tapón de la misma constituye un elemento de estanqueidad, por lo que su uso es imprescindible.

ALUMBRADO Y SEÑALIZACIÓN

La finalidad de las luces de los vehículos no sólo es la de ver, sino también la de  ser visto, ya que cada vehículo en circulación es, en la práctica, un obstáculo para los demás, por lo que la delimitación de su presencia también es significativa.

Para que la conducción se realice en condiciones de seguridad, se aconseja prestar una especial atención a la utilización, mantenimiento y regulación de los faros, para conseguir, por un lado, disponer de luz suficiente y, por otro, no deslumbrar a quién circula por las mismas vías públicas.

Hay que tener en cuenta algunos consejos básicos:

  • Las lámparas van reduciendo su intensidad con el uso, por lo que deben cambiarse cada 40.000 km. o 2 años.
  • Las lámparas se deben cambiar de dos en dos, debido a que su uso es simétrico en la mayoría de los casos.
  • Es necesario mantener siempre limpias las ópticas: faros y pilotos

OTROS ASPECTOS A CONTROLAR

Además de las luces y los neumáticos, también se controlará:

  • La placa de matrícula: El conductor debe verificar que las placas de matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación, no estén deterioradas ni manipuladas.

Llevar la matrícula ilegible es una infracción grave con un sanción de 200 euros y sin detracción de puntos, pero manipular la placa de matrícula para intentar eludir fraudulentamente la norma puede conllevar una multa de 6.000 euros y la pérdida de 6 puntos.

  • Parabrisas: El conductor debe verificar que el parabrisas no presenta daño alguno, ya que es una pieza fundamental en la resistencia estructural del vehículo, en la eficacia del airbag y en la de ser soporte de cámaras y sensores de dispositivos de ayuda a la conducción.
  • La documentación del vehículo que se debe llevar obligatoriamente, además del preceptivo permiso de circulación es el permiso de circulación del vehículo y la Tarjeta de la ITV y pegatina correspondiente, visible en la luna delantera.

INSPECCIÓN TÉCNICA DE VEHÍCULOS

El correcto mantenimiento de un vehículo contribuye decisivamente a asegurar unas condiciones de seguridad adecuadas a lo largo de la vida útil del mismo. Estas condiciones de seguridad son verificadas periódicamente en las inspecciones técnicas.

En Castilla y León, en 2018 el porcentaje de vehículos implicados en accidentes con víctimas en vías interurbanas, con la inspección caducada en el momento del accidente, oscila entre el 4% en turismo, 5% en motocicletas, 6% en furgonetas y un 9% en los camiones hasta 3.500 kg.

Las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) españolas llevaron a cabo la revisión de 25,3 millones de vehículos durante el año 2018. Del total de vehículos inspeccionados, más de 4 millones no superaron a la primera la inspección obligatoria (16,13% del total), lo que supone que casi uno de cada seis vehículos fue rechazado por no reunir las condiciones mínimas de seguridad o por emitir a la atmósfera emisiones contaminantes y nocivas superiores a lo permitido por ley. Esta tasa de rechazo obedece a que durante las inspecciones se detectaron 33,4 millones de defectos, de los cuales 7,9 eran graves (aquellos que automáticamente imposibilitan que un vehículo pueda superar la inspección técnica).

Los defectos graves más comunes fueron los de alumbrado y señalización (24,1%); ejes, neumáticos y suspensiones (21,7%); los relativos a frenos (14,7%) y por exceso de emisiones contaminantes (13,3%).