LA GUARDIA CIVIL DETECTA EN EL MES DE MARZO, 83 CONDUCTORES AL VOLANTE HABIENDO CONSUMIDO ALCOHOL Y DROGAS
De las 18 pruebas de drogas realizadas a conductores, 11 resultaron positivas
A 20 conductores se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por delitos contra la seguridad vial
Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas
Durante el mes de marzo del presente año, 83 conductores han sido denunciados por Agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valladolid por conducir habiendo consumido alcohol y drogas.
De ellos, 11 por dar positivo en drogas y 72 por alcohol.
EN TOTAL SE HAN REALIZADO 9.320 PRUEBAS
Durante este mes se han realizado 18 pruebas de detección de drogas a conductores que presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia, habían cometido alguna infracción o que se habían visto implicados en un accidente.
De éstos 18 conductores sometidos al test salival para comprobar la presencia de drogas en su organismo, 11 resultaron positivas, es decir un 61,11%; Además se han instruido diligencias a un conductor por un supuesto delito de conducción bajo los efectos de las drogas.
Como viene siendo habitual entre las drogas más consumidas están la cocaína, cannabis y anfetaminas.
CONTROLES DE ALCOHOL
En lo referente al alcohol, durante el mes de marzo se han realizado 9.302 pruebas de control de alcoholemia y 72 conductores dieron positivo, de ellos 62 detectados en controles preventivos, 04 tras haber cometido una infracción, otros 06 por estar implicados en un accidente.
De los 72 conductores que dieron positivo , a 62 se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los 10 restantes se les ha instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado.
Así mismo dentro del mes reseñado se ha investigado a 10 conductores de turismo, 6 por perdida de vigencia del permiso por pérdida de puntos, y 04 por carecer de él .
«La ingesta de bebidas alcohólicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial”.