La Diputación destina 300.000 euros para luchar contra la exclusión social en colaboración con el Banco de Alimentos, Caritas y Cruz Roja

  • Las tres entidades se distribuyen la aportación económica de la Diputación para financiar la adquisición de alimentos, el alquiler de vivienda, la formación y las ayudas a las mujeres víctimas de violencia machista a través de sendos convenios

Photogenic/Miguel Ángel Santos. Valladolid. 7/10/2020. PALACIO DE PIMENTEL El presidente de la Diputación de Valladolid firma las adendas a los convenios con el Banco de Alimentos, Cáritas y Cruz Roja para luchar contra la exclusión social

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El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, ha firmado hoy las adendas a los convenios contra la exclusión social que la institución ha suscrito como cada año con Cáritas, Cruz Roja y la Fundación Banco de Alimentos. Los documentos que se anexionan a los convenios han sido ratificados por Guenther Eduardo Boelhoff, director de Cáritas Diocesana de Valladolid, Rosa Urbón, presidente de Cruz Roja Provincial, y Jesús Mediavilla, presidente del Banco de Alimentos de Valladolid.

Conrado Íscar ha señalado que “la situación de necesidad de las familias se ha agravado enormemente. La pandemia está causando graves estragos a nivel personal, familiar, económico y social, originando enormes desequilibrios económicos que repercuten especialmente en las personas más vulnerables”. Una situación que ha desbordado las previsiones iniciales de las tres organizaciones.

En este sentido ha señalado que “la Diputación de Valladolid ha sido consciente de esta situación y, por eso, en la firma del Plan de Choque, reservamos una cantidad para complementar esos convenios. Eso es lo que firmamos hoy, de manera que, en su conjunto, la Diputación va a destinar 300.000 euros a los programas de colaboración que tenemos con las tres entidades”.

ADENDA A LOS CONVENIOS

Los convenios están dotados con 60.000 euros y una adenda de 40.000 euros cada uno de ellos. En total 100.000 euros para cada entidad que se van a destinar a ayudas para el alquiler de viviendas para personas en riesgo de desahucio, a mujeres víctimas de violencia de género y ayudas para la alimentación de los menores en periodos vacacionales escolares y durante el cierre de los colegios. Los fondos se emplean también en acciones de formación destinadas a mejorar la empleabilidad de las personas en riesgo de exclusión social.

Este año se han hecho sentir las consecuencias de la pandemia causada por el Covid-19 que han agravado considerablemente la situación de necesidad de las familias de la provincia y han hecho necesario incrementar el presupuesto para poder atender las necesidades económicas y moderar los desequilibrios que repercuten especialmente en las personas menos vulnerables.

En el caso del Banco de Alimentos, la COVID ha hecho insuficientes las numerosas campañas de captación de alimentos para atender las necesidades de muchas familias de la provincia. Debido a ello, la Diputación consignó 60.000 euros del presupuesto, cantidad que ahora se amplía en otros 40.000 euros, para dedicarlos a la adquisición de alimentos y evitar que se produzca una situación de déficit. Otra parte de este presupuesto se destina a los gastos realizados para sensibilizar a la población sobre la necesidad de donar alimentos mediante la organización de actos solidarios.

En cuanto a Cáritas y Cruz Roja, los convenios con estas entidades establecen la colaboración de los firmantes para desarrollar programas de atención a las personas más vulnerables y en riesgo de exclusión social. Se trata de conceder ayudas destinadas al alquiler de viviendas para estos colectivos, acciones formativas para la promoción personal y laboral de personas en riesgo de exclusión social, y atención residencial a mujeres víctimas de violencia machista con ayudas al alquiler. Asimismo, a través de estos convenios se atienden las necesidades básicas, especialmente las de alimentación, de los menores durante los periodos vacacionales escolares y en el tiempo que los centros permanezcan cerrados como consecuencia de la pandemia.

Al igual que en caso del Banco de Alimentos, el presupuesto de 60.000 euros consignado en los convenios con Cáritas y Cruz Roja se ha ampliado en 40.000 euros más para cada entidad para que ambas puedan afrontar las necesidades detectadas entre la población más vulnerables de la provincia a consecuencia de la crisis del Covid-19.