La Diputación de Valladolid incrementa su convenio de colaboración con la Fundación Banco de Alimentos

  • Conrado Íscar señala la necesidad de incrementar el convenio hasta los 90.000 euros, porque “reforzar la colaboración con el Banco de Alimentos es reforzar el apoyo a las personas que verdaderamente se encuentran en situación de vulnerabilidad”

 

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El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, y el presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Valladolid, Jesús Mediavilla, han renovado hoy el convenio que ambas instituciones mantienen desde el año 2014 para ayudar a paliar la situación de necesidad de las personas y las familias de la provincia, que incide de manera especial en las personas más vulnerables.

Conrado Íscar ha recordado que, en la última visita al Banco de Alimentos, hace apenas 8 meses, su presidente alertó de “la necesidad de que los políticos veamos la realidad de las personas vulnerables y, por lo tanto, la de aumentar los recursos destinados a tal fin. Porque la situación para ese año 2023 y para este 2024 iba a ser complicada”.

El presidente de la Diputación ha señalado que desde la institución provincial se comparte esa preocupación y se ha referido a los datos del Indicador AROPE, que señala como “por desgracia, en los últimos años el porcentaje de población en situación de pobreza no deja de incrementarse”.

A este respecto ha señalado que, “más allá de las frías estadísticas, nuestra presencia en el territorio, a través del trabajo de los 13 CEAS que tenemos repartidos por toda la provincia, nos alerta de esta situación. Sabemos que hay que hacer frente a esta circunstancia. Y, como siempre, creemos que en esa tarea es fundamental contar con la colaboración y el trabajo de entidades del Tercer Sector, que convivís día a día con esta realidad”.

INCREMENTO DEL CONVENIO

Ante esta situación, la Diputación de Valladolid ha decidido incrementar la dotación económica del convenio un 20%, hasta alcanzar los 90.000 euros, “porque nuestro compromiso con el Banco de Alimentos tiene que reforzarse, porque es reforzar el apoyo a las personas que verdaderamente se encuentran en situación de vulnerabilidad”.

Por su parte, el presidente de la Fundación Banco de Alimentos, Jesús Mediavilla, que ha agradecido el compromiso de la Diputación de Valladolid, ha señalado los problemas que supone para los Bancos de Alimentos el cambio de criterio del Gobierno de España de cara a los Fondos Europeos, “que, en vez de que vengan alimentos básicos a través de las grandes cadenas alimenticias y empresas, el reparto se haga a través de tarjetas monedero destinadas solo a familias con hijos”, lo que deja en situación de desprotección a miles de personas. Por este sistema el banco de Alimentos recibió, el pasado año, más de 228.000 kilos de alimentos, mientras que este año no recibirá nada.

Asimismo, se cambia el sistema de entrega directa de alimentos por el de entrega de tarjetas monedero, sistema que genera grandes inconvenientes para su implantación en el medio rural y que será gestionado por otra entidad del Tercer Sector.

En este sentido, ha agradecido de manera muy especial la ayuda que llega desde la Diputación de Valladolid, porque aún no han llegado ayudas de otras administraciones públicas y, según Mediavilla, “la situación es muy crítica”.

CONVENIO BANCO DE ALIMENTOS

Como viene ocurriendo desde 2014, el objeto del convenio es la colaboración para el desarrollo por parte del Banco de Alimentos de Valladolid del programa de adquisición y distribución de alimentos en nuestra provincia y actividades complementarias.

Así, los 90.000 euros se destinarán a la atención de los gastos corrientes, principalmente de adquisición de alimentos que serán distribuidos por las 36 entidades en la provincia de Valladolid que el año 2023 atendieron a 2.043 beneficiarios de la provincia. En todo caso, 15.000 euros irán destinados a la adquisición de productos alimentarios a productores locales de la provincia.

También se incluirán aquellos gastos realizados para actividades complementarias que permitan sensibilizar a la población de la necesidad de donar alimentos, mediante la organización de actos solidarios tales como conciertos, marchas populares, y otros similares, que se realizan para obtener mayor financiación o mayor volumen de alimentos para repartir entre las personas más vulnerables.