LA COSECHA DE CEREAL EN CASTILLA Y LEÓN SE REDUCE A 4,8 MILLONES DE TONELADAS

  • Por efecto de la sequía, siendo la mitad occidental y centro de la Comunidad lo más afectado
  • El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha dado a conocer en el municipio vallisoletano de Valoria la Buena los datos de una cosecha en estado avanzado en la Comunidad

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La cosecha de cereal de invierno de 2019 en Castilla y León se estima en 4,8 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 17 % respecto a la producción media de los últimos cinco años que era de 5,8 millones de toneladas.

Aunque los efectos de la sequía se observan en todo el territorio de secano de Castilla y León, están siendo muy severos en la mitad occidental y centro de la Comunidad con reducción de la producción entre el 30 y el 50 %, y en algunas zonas incluso superior. Las zonas más afectadas son las provincias de Ávila, Salamanca, León, comarca Campos de Palencia, comarcas Centro, Sur y Sureste de Valladolid, Demanda y La Ribera en Burgos y Duero Bajo y Campos Pan en Zamora.

Las últimas previsiones publicadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación reflejan que la cosecha de cereales de invierno en España se reduce a unos 14,4 millones de toneladas por el efecto de la sequía, especialmente en Castilla y León, que representará en esta campaña un tercio de la producción nacional.

EVOLUCIÓN DE LA CAMPAÑA

Las condiciones meteorológicas de la campaña han sido especiales desde su comienzo. Las lluvias no llegaron hasta noviembre por lo que la siembra se retrasó y no finalizó hasta diciembre. En general, la nascencia fue buena aunque con diferencias debido a los retrasos en las siembras.

Enero fue un mes seco y febrero y marzo cálidos y secos, lo que permite una vez más clasificar este invierno como atípico, con temperaturas por encima de lo habitual y falta de lluvias.

Las temperaturas del mes de abril fueron normales y las precipitaciones un 20 % por encima de su promedio pero presentando un reparto heterogéneo al producirse en forma de chubasco o tormenta. Estas lluvias permitieron la distribución del fertilizante y favorecieron el desarrollo del cultivo y un ahijado normal, excepto en las siembras que se realizaron en enero, que presentaban un ligero retraso.

Sin embargo, la meteorología de mayo, un mes fundamental en el desarrollo del cultivo, han sido adversas, principalmente debido a la falta de precipitaciones, cuyo balance ofrece un déficit global del 75 % respecto a la media de la región, convirtiendo a mayo en un mes extremadamente seco. Sólo en las zonas del extremo este y noreste (Soria y norte de Burgos) las lluvias han sido normales.

Los meses de junio y julio han tenido un balance térmico desigual entre el este, donde ha sido cálido o muy cálido, y el oeste, que ha sido frío, con una zona intermedia normal. Respecto a las precipitaciones, el déficit global de la región se encuentra en torno al 25 o 30 %.

En consecuencia, estas condiciones no han favorecido un buen espigado y la formación y llenado del grano y se presenta una cosecha que, para el conjunto de la Comunidad, se encuentra por debajo de la media pero con grandes diferencias entre provincias y comarcas.

Entre las provincias más afectadas por la sequía se encuentran la totalidad de las provincias de Ávila y Salamanca y todo el secano de León, con reducciones que oscilan entre el 40 % y el 50 % de la producción media.

En la provincia de Valladolid, aunque la reducción media es del 25 %, hay comarcas también muy afectadas, en concreto Centro, Sur y Sureste en las que se esperan bajadas en la producción media entre el 30 y el 50%.

En las provincias de Palencia y Zamora la reducción media es cercana al 20%, aunque hay comarcas agrarias muy afectadas como Campos en Palencia y Duero Bajo y Campos Pan en Zamora con reducción del 30 %.

En Burgos se estima una bajada total del 9 % debido a la mala cosecha del sur de la provincia. En las comarcas La Ribera y Demanda la reducción supera el 30 %.

En Segovia, la reducción media es del 15 %, aunque en las comarcas de Segovia y Sepúlveda la disminución es mayor.

Finalmente, a diferencia del resto de las provincias, Soria presenta una cosecha media normal, aunque se espera reducción en torno al 20 % en las comarcas de El Burgo de Osma y de Soria.