La Asociación Taurina de Boecillo cierra sus jornadas taurinas acudiendo a un tentadero

Varios integrantes de la Asociación Taurina Boecillo, entre ellos muchos niños,  acudieron antes de ayer a un tentadero en la Finca del Raso de Portillo. El diestro vallisoletano José Miguel Pérez “Joselillo” fue el encargado de tentar a las reses.

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El tentadero se inició, una vez que los asistentes pudieron observar en vivo como se viste a un caballo de picar a la puerta de las cuadras, con las explicaciones de Juan Ignacio Sagarra,  y de Joselillo sobre la importancia de un tentadero, al ser el examen de bravura de las futuras madres. Acto seguido se pasó a la parte práctica de la jornada. La tienta fue dirigida por el mayoral de la Ganadería Rafael Aguado y por el propio Sagarra, uno desde la parte alta de los chiqueros y el otro desde un burladero. Se tentaron tres reses, dos del hierro del Raso de Portillo y una del Quiñón. El maestro vallisoletano estuvo asistido en sus quehaceres en la tienta por los hijos del mayoral, Rafa y Juan Antonio. Silencio sepulcral en las gradas de la plaza de tientas, con indicaciones continuas de ganadero y mayoral en cuanto a los quites, distancias de las reses al picador, etc., hasta que Sagarra indicó  a la concurrencia que al igual que en el tercio de varas “el público debe guardar silencio, por ser lo más importante dentro de la tienta, durante la faena de muleta está permitido aplaudir, si el torero así lo merece”. A partir de ahí varias fueron las ocasiones en las que los integrantes de la Asociación, así como un grupo de aficionados procedentes del Club Taurino de Pinto, invitados por los boecillanos, rompieron el silencio con sus palmas. Al tentadero también asistieron los críticos taurinos Ana Alvarado y Manuel Illana, Carlos Cerro y Miguel del Río de La Pedraja Radio y el cirujano de la Plaza de Toros de Valladolid, José Rabadán así como el alcalde de la localidad Pedro Luis Díez y la Concejala de Cultura Raquel Poveda que se acercaron a saludar a los presentes.

Tras la parte formal de la tienta, el directivo de la asociación Roberto Harina y Rafal Aguado hijo, dieron el relevo a Joselillo y el primero provisto de muleta y el segundo de capote, mostraron sus aptitudes frente a la becerra del Quiñon.

Unan vez que la clase práctica concluyó, los niños pudieron hacerse varias fotos junto al diestro vallisoletano quien no podría ocultar su satisfacción por lo vivido durante la mañana. Una comida campera ofrecida por la asociación puso el punto y final a la jornada.

Promoción de la fiesta desde la base

El tentadero del martes, puso punto y final, seis meses después, a las II Jornadas Taurinas de la Asociación Taurina Boecillo que se iniciaron en octubre. Las malas condiciones de la plaza de tientas debido a las continuas lluvias caídas en los últimos meses han hecho que la actividad se haya tenido que posponer hasta que se dieran las mínimas condiciones de seguridad. Para Raúl Gómez, presidente del colectivo, el balance de las jornadas es altamente positivo, pues “cuando el dinero falta y no se pueden hacer otro tipo de cosas, al menos se intenta trasmitir el amor que tenemos por esta afición y por este arte. Para ello es importante contar con figuras como Joselillo, al que quiero agradecer profundamente todo el apoyo que no sólo hoy, sino en muchas de las actividades que hemos organizado desde nuestra fundación, nos ha brindado. Orientamos las actividades de cara a los niños pues son el futuro de la fiesta. El objetivo del tentadero de hoy es que la gente conozca el por qué se hacen las cosas y cómo se hacen, algo que no sólo los niños, si no muchos mayores desconocemos al igual que por ejemplo, qué sentido tiene cada una de las suertes de la lidia”.

En cuanto al día a día de la asociación, a pesar de la crisis y de otros factores que han hecho que se haya producido un descenso en cuanto al número de socios con respecto a los primeros años de funcionamiento, la base se mantiene fuerte y este año unas cincuenta personas son las que forman parte del colectivo. De cara a San Cristóbal, y si las circunstancias económicas no permiten organizar algún encierro como todo parece indicar, el plan B está diseñado en base a una serie de actividades que saquen a la gente a la calle como los tradicionales encierros de carretones y alguna fiesta de tipo musical organizada con los bares y otros comercios de Boecillo, socios colaboradores de la asociación.

Ante la crisis de afluencia a las plazas de Toros, y sobre todo de gente joven, Raúl Gómez cree que el principal problema es el económico. “Los toros son muy caros. En el caso concreto de Valladolid, sale más barato llevar a la gente a las Ventas a ver una corrida que a las ferias de San Pedro Regalado o la Virgen de San Lorenzo. Entre nuestras actividades, y también como fomento de la afición, todos los años organizamos un viaje a la Feria de San Isidro o a la de otoño a Madrid. Quizás en Boecillo la afición a las corridas de toros sea menor que en otros lugares, sobre todo entre la gente más joven, porque desde hace unos años no se instala Plaza de Toros donde se puedan realizar este tipo de festejos. Esperemos que en los próximos años se pueda volver a instalar una plaza para que se puedan desarrollar estos eventos a un precio asequible para el bolsillo de los espectadores”.